Doris Payne tiene 86 años y la mirada tierna de una entrañable abuelita. Pero detrás de su aparente fragilidad se esconde una mítica ladrona de joyas. A lo largo de su 'carrera profesional' -de más de 60 años- ha robado más de dos millones de dólares en joyas alrededor del mundo. Y, ahora, lo ha vuelto a hacer. La octogenaria fue arrestada el pasado martes cuando intentaba salir de una joyería de Atlanta con un collar de diamantes valorado en 1.995 dolares en su bolsillo trasero, según cuenta el The Guardian. Payne se enfrenta ahora a cargos por robo y deberá cumplir condena en prisión.
Es la historia de su vida: robo, prisión (cuando la policía es capaz de cogerla), salida por buen comportamiento y vuelta a la vida delictiva. De Nueva York a Tokyo, pasando por Londres o París, los delitos de Payne han copado las páginas de los periódicos y han originado incluso un documental en 2013, La vida y los crímenes de Doris Payne. “No me arrepiento de robar”, dice en el filme, “pero sí de que me hayan cogido”.
Su modus operandi es siempre el mismo: entra en la joyería comportándose como una mujer pudiente en busca de un anillo de diamantes. Habla con el dependiente, se prueba varias piezas, le distrae y se queda con alguna. “No decido lo que pasa cuando entro a una tienda”, explicó en una entrevista a la agencia Associated Press. “Yo no le pido al vendedor una joya que vale 10.000 dólares, son ellos los que deciden enseñármelas, basándose en la manera cómo me presento y en lo que aparento”, dijo.
Uno de sus robos más sonados se dio en los años setenta, cuando se apropió de un diamante de 10,5 quilates en Montecarlo. Entonces huyó a Francia pero fue detenida en Niza y extraditada a Montecarlo, donde estuvo retenida durante nueve meses hasta que finalmente fue liberada porque las autoridades no fueron capaces de localizar la joya.
De hecho, las fuerzas policiales asumen que, probablemente, consiguió escaparse más veces que las que ha sido capturada. Estiman que a lo largo de su carrera haya utilizado más de 20 alias y nueve fechas de nacimiento distintas. Los documentos de los tribunales de Atlanta reflejan seis casos anteriores a este arresto, la mayoría en el sur de California, en 1999. En octubre de 2015, Payne fue acusada de robar unos pendientes.
Doris Payne nació en 1930, en Virginia Occidental y se mudó a Ohio con su familia cuando era una adolescente. Su sueño era ser bailarina de ballet, pero el sistema racista de EEUU le impidió cualquier aspiración en este ámbito.
Según cuenta, descubrió su otro 'talento' en su infancia, cuando el dueño de una tienda le dejó probar un reloj y ella se marchó sin darse cuenta de que todavía lo llevaba puesto, al entrar otro cliente en la tienda. Entonces, dice, se dio cuenta de lo fácil que resultaba salirse con la suya con tan sólo una pequeña distracción. Y así se forjó su carrera delictiva. “No ha habido ni un sólo día en el que haya entrado en una tienda a robar y no haya conseguido lo que quería”, dice orgullosa.