El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pareció dar este miércoles más crédito al fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, que a los servicios de espionaje de su país sobre los supuestos ciberataques de Rusia.
En su activa cuenta de la red social Twitter, Trump destacó la versión de Assange de que Rusia no es la fuente de los documentos robados que WikiLeaks divulgó durante la campaña para las elecciones presidenciales estadounidenses del pasado 8 de noviembre.
La web publicó correos electrónicos de John Podesta, jefe de campaña de la excandidata demócrata Hillary Clinton, que perdió los comicios frente a Trump, así como del Comité Nacional Demócrata (DNC, secretariado del partido), extraídos por piratas informáticos ("hackers").
Assange defendió que los correos no provinieron de Rusia, durante una entrevista a la cadena conservadora Fox en la embajada de Ecuador en Londres, donde está asilado, y emitida el martes.
Los servicios de inteligencia estadounidenses han atribuido los ciberataques a Rusia, país contra el que el Gobierno de Barack Obama impuso la semana pasada, como represalia, sanciones diplomáticas y económicas.
"Julian Assange dijo que 'un niño de 14 años podría haber hackeado a Podesta'. ¿Por qué el DNC fue tan poco cuidadoso? ¡También dijo que los rusos no le dieron a él la información!", tuiteó hoy el magnate inmobiliario.
"Alguien hackeó al DNC, pero ¿por qué no tenían una 'defensa contra hackers', como tiene el RNC, y por qué no respondieron ante las cosas terribles que hicieron y dijeron (como darle preguntas para el debate a H)? ¡Un doble estándar total! Los medios, como de costumbre, lo pasaron por alto", escribió el mandatario electo.
En ese texto, Trump hace alusión al Comité Nacional Republicano (RNC) y al caso de las pistas sobre preguntas que supuestamente se facilitaron a Clinton (H, en el tuit) antes de varios debates contra el senador Bernie Sanders, durante las primarias para designar al candidato presidencial demócrata, una revelación contenida en los correos electrónicos publicados por WikiLeaks.
En declaraciones la semana pasada, Trump puso en duda la implicación de las autoridades rusas en los ciberataques y dijo que iba siendo hora de "moverse hacia temas mayores y más importantes".
El portavoz de Trump, Sean Spicer, confirmó hoy que este viernes el presidente electo se reunirá en Nueva York con funcionarios de inteligencia para analizar el asunto de los ciberataques rusos.
Consultado sobre en qué basaba Trump su escepticismo en esta cuestión, Spicer señaló hoy que el presidente electo quiere conocer los datos en bruto, por una parte, y las conclusiones que se han sacado, por otra.
"Quiere oír de ellos si los datos de inteligencia justifican las conclusiones" a las que llegó el Gobierno de Obama, insistió.
Tras conocerse los tuits, el senador republicano Linsey Graham calificó hoy de "muy inquietante" que el presidente electo citara a Assange para justificar su escepticismo.
"El señor Assange es un fugitivo de la justicia, escondiéndose en una embajada, que tiene un historial de minar los intereses estadounidenses. Espero que ningún estadounidense sea embaucado por él", declaró Graham a la cadena CNN, al subrayar que nadie debería dar "credibilidad" al fundador de WikiLeaks.
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Paul Ryan, declinó hacer comentarios sobre los tuits y se limitó a afirmar que Trump estará "mejor informado" una vez se reúna con los servicios de inteligencia.
Assange vive en la embajada ecuatoriana desde el 19 de junio de 2012, tras un largo proceso judicial en Londres sobre una petición de extradición cursada por Suecia para interrogarle sobre unos delitos sexuales supuestamente cometidos allí en 2010.
Julian Assange teme ser enviado de Suecia a Estados Unidos, donde se enfrentaría a un tribunal militar por las miles de filtraciones hechas por su portal sobre el Gobierno de Washington.