Donald Trump no se arrepiente del polémico veto temporal a los inmigrantes de siete países de mayoría musulmanes. Como es habitual, el presidente de EEUU, el presidente de EEUU ha defendido la medida que entró en vigor este fin de semana en una serie de mensajes en su cuenta de Twitter.
Según su versión, el caos que han vivido varios aeropuertos se debe al "apagón informático" que ha sufrido la aerolínea Delta, una de las más importantes del norteamérica, "los manifestantes" que han mostrado el rechazo a esta norma y "las lágrimas del senador (Chuck) Schumer".
Además, Trump ha subrayado que "sólo" 109 personas de un total de 325.000 han sido retenidas en el marco de aplicación de esta norma, según sus datos.
El veto decretado por Trump el viernes, que suspende durante 90 días la concesión de visados a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana con historial terrorista (Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán), provocó durante el fin de semana caos e indignación en medio mundo, así como protestas en varios aeropuertos de Estados Unidos.
En su cadena de tuits, Trump insistió en que su secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo que "todo va bien con muy pocos problemas". "No hay nada agradable en la búsqueda de terroristas antes de que puedan entrar a nuestro país. Eso fue una gran parte de mi campaña. ¡Estudien el mundo!", declaró Trump.
Poco después, en otro mensaje en la red social de los 140 caracteres, el mandatario insistió en defender su decreto, que también suspende el ingreso en Estados Unidos de todos los refugiados durante 120 días, y su entrada en vigor inmediata.
"Hay tipos malos ahí fuera"
"Si la prohibición se hubiera anunciado con una semana de aviso, los 'malos' se habrían precipitado a nuestro país durante esa semana. ¡(Hay) un montón de 'tipos' malos ahí fuera!", remarcó Trump.
La restrictiva política de Trump contra la inmigración está levantando una oleada de indignación en gran parte de la comunidad internacional. El alto comisionado para Derechos Humanos de la ONU ha asegurado que la medida adoptada por la nueva administración de EEUU es ilegal, ineficaz y "mezquina".
Por su parte, el ministro de Exteriores de Irak, Ibrahim al Yaafari, convocó hoy al embajador estadounidense en Bagdad, Douglas Silliman, para transmitirle su "sorpresa" por la decisión de vetar la entrada a EEUU a los ciudadanos iraquíes.
En un comunicado, Al Yaafari afirmó que su Gobierno "rechaza la decisión y pide revisarla" y pidió a Trump que "aprecie los sacrificios iraquíes en la guerra contra el terrorismo", que están librando en su propio país.