Ivanka Trump, la hija mayor del Presidente de Estados Unidos Donald Trump, da un nuevo paso en su proximidad al Despacho Oval. Considerada como la 'primera dama' de facto en Estados Unidos, fuentes de la Casa Blanca han señalado que próximamente tendrá un papel oficial en el organigrama de su padre como asesora aunque, según se anunció, en un trabajo "sin remuneración".

La noticia no sorprendía demasiado a los medios estadounidenses, que ya anunciaron hace semanas que la joven dispondría de un despacho en el Ala Oeste de la residencia presidencial, un hecho inédito para quien, como ella entonces, no ostentaba ningún cargo oficial en la Administración.

Ahora, se da un paso más con esta 'promoción' que, si bien no estará remunerada, enciende nuevamente a la masa más crítica, que afea a la familia el saltarse algunas normas y costumbres en este punto.

Ivanka, de 35 años, ha adquirido un notable protagonismo por presentarse junto a su padre en actos oficiales, al mismo tiempo que su madrastra, la eslovena Melania Trump se ha mantenido en un segundo plano respecto a la agenda oficial de su esposo. De hecho, la exmodelo vive en Nueva York y no se ha desplazado a Washington, algo que la prensa ha destacado como un posible motivo de disputa y rivalidad entre ambas.

"Mayores oportunidades"

Desde la Casa Blanca, en un comunicado, se expresó la aprobación al hecho de que ella "haya decidido dar este paso en este papel de sin precedentes como 'primera hija'", al tiempo que se subrayó el "compromiso con la ética, la transparencia y las mayores oportunidades que le permitan liderar iniciativas que impulsen beneficios reales para la ciudadanía que de otra forma no estarían disponibles para ella".

Con este cargo, Ivanka se une al equipo que lidera su padre y en el que ya está su marido, Jared Kushner, que es uno de los principales asesores de Trump pese a verse en el centro de la polémica por sus contactos con políticos rusos durante la campaña.

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