El comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, John Nicholson, ha sugerido que Rusia proporciona armas a los talibanes. Preguntado por la prensa, el general ha asegurado que "no refutaba" informaciones sobre el supuesto apoyo.
Sus declaraciones se han producido poco después de que el líder del Pentágono, Jim Mattis, llegara a Kabul en una visita sorpresa para diseñar una nueva estrategia para Afganistán. Allí se espera que se reúna con efectivos estadounidenses y autoridades afganas.
La visita de Mattis ha coincidido con la dimisión de dos altos cargos afganos a raíz un ataque talibán contra una base militar el viernes, que dejó más de 140 soldados afganos muertos.
“El presidente [Ashraf] Ghani ha aprobado la dimisión del ministro de Defensa Nacional, el general Abdullah Habibi, y el jefe de Estado Mayor, el general Qadam Shah Shahim”, señala un comunicado de la oficina del presidente de Afganistán.
Los talibanes se disfrazaron con uniformes del Ejército para asaltar la base, situada en el norte del país, y arremetieron contra los soldados en una mezquita y una cantina, de acuerdo con la misión local de la OTAN. El ataque respondía a la muerte de dos líderes talibanes, según CNN.
Más de 15 años después de la invasión de EEUU, Mattis espera revisar el enfoque de EEUU hacia Afganistán, que ha quedado relegado a un segundo plano en la política exterior estadounidense, informa Reuters.
La Administración de Trump bombardeó recientemente con la llamada “madre de todas las bombas” una instalación de túneles del grupo terrorista Estado Islámico próxima a Pakistán.
Asimismo, H.R. McMaster, asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, viajó al país este mes, la primera visita de un alto funcionario desde el cambio de gobierno. Allí permanecen cerca de 9.000 efectivos estadounidenses.