En una entrevista con CNN, la excandidata demócrata en las pasadas presidenciales de EEUU ha señalado que asume la responsabilidad de su derrota, pero también ha asegurado que el FBI, la supuesta injerencia de Rusia y la misoginia contribuyeron a su fracaso.
"No era una campaña perfecta, pero iba camino de ganar", ha afirmado la antigua secretaria de Estado de Obama y ex primera dama de EEUU. "Si las elecciones hubiesen sido el 27 de octubre, sería vuestra presidenta".
El 28 de octubre, a menos de dos semanas de los comicios, el FBI informó de que se habían encontrado nuevos mensajes aparentemente relevantes en relación al escándalo del uso de un correo electrónico privado por parte de Clinton cuando era secretaria de Estado.
Meses atrás el FBI concluyó que Clinton había procedido de manera arriesgada al utilizar un servidor personal cuando ostentaba uno de los puestos más sensibles de la administración, pero no veía una obvia negligencia y recomendó que no se presentasen cargos.
Dos días antes de las elecciones, el FBI afirmó que no encontraba nada en los nuevos mensajes que le hicieran cambiar de opinión, pero para Clinton el daño estaba hecho.
Asimismo, los servicios de inteligencia estadounidenses concluyeron tras las elecciones que Rusia había pirateado y divulgado a través de WikiLeaks los correos del Partido Demócrata y la campaña de Clinton en un esfuerzo por desacreditar a la aspirante demócrata y favorecer a Trump.
"Cada día que pasa descubrimos algo más sobre esta injerencia sin precedentes", ha dicho en su entrevista Clinton, que se ha afirmado ser "parte de la resistencia" contra Trump.