El presidente de EEUU, Donald Trump, buscará esta semana en su gira europea por Polonia y Alemania promover una relación "más constructiva" con Rusia, con cuyo líder, Vladímir Putin, se verá por primera vez cara a cara en la cumbre del G20, así como con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto.
Trump partirá el miércoles hacia Varsovia y después se desplazará a la ciudad alemana de Hamburgo para participar en la cumbre de líderes del G20, en el que será su segundo viaje internacional desde su llegada a la Casa Blanca el pasado enero.
Uno de los objetivos de Trump en esta gira es desarrollar "un enfoque común" con sus socios europeos y en el G20 sobre las relaciones con Rusia, según explicó esta semana en una conferencia de prensa el principal asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster.
"Como el presidente ha dejado claro, a él le gustaría que Estados Unidos y todo Occidente desarrollaran una relación más constructiva con Rusia. Pero también ha dejado claro que haremos lo necesario para afrontar el comportamiento desestabilizador" de Moscú, comentó McMaster.
Aunque Trump prometió en campaña que las relaciones con Rusia mejorarían, el Kremlin manifestó que habían empeorado después de que la nueva Administración estadounidense disparara misiles contra el régimen de Bachar al Asad en Siria.
McMaster detalló que Trump ha pedido a su equipo trabajar para "impedir" un conflicto con Rusia y fomentar "áreas de cooperación" con el Kremlin en asuntos como las amenazas norcoreanas, la guerra civil siria o la campaña contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Todos esos temas estarán seguro presentes en la esperada primera reunión bilateral entre Trump y Putin, que se producirá en los márgenes del G20, de acuerdo con la Casa Blanca.
Por ahora la Casa Blanca ha rechazado comentar si Trump hablará con Putin de las investigaciones sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de noviembre pasado en EEUU y las posibles conexiones entre su campaña y Moscú.
Las autoridades y el Congreso de EEUU investigan la presunta interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses y los contactos del entorno de Trump con Moscú. Un fiscal especial investiga a Trump en el contexto del escándalo por obstrucción de la justicia, después de que el mandatario despidiera al director del FBI.
Una agenda apretada
La otra reunión que también genera mucha expectación es la que mantendrá Trump con Peña Nieto, la primera entre ambos después de que el mandatario mexicano cancelara una visita a la Casa Blanca a comienzos de año por las tensiones sobre el muro fronterizo.
Además de la insistencia de Trump en que México acabará pagando la construcción de ese muro, el magnate ha acusado al país vecino de prácticas comerciales injustas y ambas naciones prevén comenzar en agosto la renegociación del acuerdo de libre comercio TLCAN, del que también forma parte Canadá.
Junto con las programadas con Putin y Peña Nieto, Trump tendrá reuniones bilaterales con la canciller alemana y anfitriona del G20, Angela Merkel; los primeros ministros de Japón, Shinzo Abe, y Reino Unido, Theresa May; y los presidentes chino, Xi Jinping, y surcoreano, Moon Jae-in, entre otros.
Durante su estancia en Varsovia, Trump se encontrará con el presidente polaco, Andrzej Duda, y participará en la "Cumbre de la Iniciativa de los Tres Mares" junto con líderes de Europa Central, el Báltico y los Balcanes.
El mandatario ofrecerá un discurso dirigido al "pueblo polaco" en el que expondrá su visión sobre el "futuro" de las relaciones con Europa y de la alianza transatlántica, según McMaster.
En cuanto a los temas que Trump quiere plantear ante los socios del G20, su principal asesor económico, Gary Cohn, adelantó que el presidente se mantiene "firme contra todas las prácticas comerciales desleales", incluidas las "distorsiones masivas en el mercado mundial del acero", algo en lo que EEUU apunta directamente a China.
Trump espera poder explicar en la cumbre su decisión de retirarse del Acuerdo climático de París e insistir en que está abierto a volverse a él o a negociar un nuevo pacto, "si tiene sentido para el pueblo estadounidense", dijo Cohn.
En su agenda está, por otro lado, abordar la hambruna y las crisis en Sudán del Sur, Nigeria, Yemen y Somalia, de acuerdo con la Casa Blanca.