El Gobierno estadounidense vetará pronto los viajes de sus ciudadanos a Corea del Norte, después del fallecimiento de Otto Warmbier, el estudiante que viajó como turista al hermético país y acabó en coma tras ser condenado a 15 años de trabajos forzados por intentar sustraer un cartel de propaganda.
Así lo aseguraron desde dos de las principales agencias que organizan viajes a Corea del Norte, Koryo Tours y Young Pioneer Tours, con sede en las ciudades de Pekín y Xian, respectivamente.
Al parecer, la prohibición será anunciada el próximo día 27 de julio y entrará en vigor treinta días después, precisó a Efe uno de los cofundadores de Koryo Tours, Nicholas Bonner, en base a información de la Embajada de Suecia en Pyongyang, que colabora con EEUU en asuntos consulares de Corea del Norte.
Young Pioneer Tours, la agencia con la que viajó Warmbier, también confirmó la futura prohibición y advirtió en un comunicado en su página web de que, a partir del momento en que entre en vigor, el Gobierno invalidará el pasaporte de cualquier estadounidense que viaje a Corea del Norte.
El joven Warmbier contrató los servicios de Young Pioneer Tours para viajar al "reino de los Kim" a finales de 2015. Al término de su viaje como turista, fue detenido y sentenciado a 15 años de trabajos forzados tras ser acusado de robar un cartel de propaganda del hotel en el que se hospedó.
Pyongyang le liberó el pasado mes de junio en estado de coma y murió seis días después. Tenía 22 años.
Turistas en problemas
Hasta la fecha, otros tres turistas estadounidenses -aparte de Warmbier- han sido arrestados, todos entre 2013 y 2014 y repatriados tras varios meses de cautiverio. Además, otra turista surcoreana falleció en 2008 al ser tiroteada por un soldado norcoreano tras supuestamente acceder a una zona militar restringida.
Desde el sector de las agencias de viajes, muchos ya se esperaban que Washington impusiera un veto, principalmente para evitar que más estadounidenses sean detenidos por un régimen que los utiliza como moneda de cambio.
No obstante, la medida puede no tener el efecto esperado, pues Corea del Norte expide los visados por separado y no los estampa en los pasaportes, procedimiento que también utilizaban las autoridades cubanas y que aprovecharon muchos estadounidenses para visitar la isla como turistas pese a las restricciones.