Centenares de personas se congregaron este lunes a la espera de la llegada del presidente estadounidense, Donald Trump, a la que es su ciudad, Nueva York, en la primera visita oficial a su hogar (situado en la torre Trump) desde que juró el cargo el pasado enero.
En medio de grandes medidas de seguridad, los manifestantes portaban carteles con mensajes como "En nombre de la humanidad, no aceptamos a un Estados Unidos fascista", "Cambiaremos a Trump por 10.000 refugiados", "No al régimen de Trump-Pence", "Sin justicia no hay paz" o "No a la guerra".
Las protestas tenían lugar en torno a la torre Trump, en la que el presidente vivió hasta su llegada a la Casa Blanca.
Camiones de limpieza y barreras han sido colocadas por la Policía, que con armas largas resguarda el edificio, junto a agentes del servicio secreto.
Pese a que la llegada del mandatario no está prevista hasta la noche, los manifestantes, de diversos orígenes y edades, comenzaron a congregarse con varias horas de antelación.
Como parte de las medidas de seguridad, varias calles alrededor del edificio fueron cerradas al tránsito, provocando una gran congestión y retrasos en la zona.
Además, la Policía ha dicho que se inspeccionarán todos los autobuses que pasen por la Quinta Avenida, donde se encuentra la Torre Trump, en Midtown Manhattan.
La protesta contra la visita del presidente estaba prevista desde la semana pasada y tiene como objetivo criticar las diversas medidas de su administración. Y a esta manifestación se han sumado los violentos incidentes de racismo en Virginia, que costaron la vida a una persona y dejaron una veintena de heridos.
Se espera que este martes haya más protestas por la visita de Trump, que mantendrá varias reuniones en la ciudad que le vio nacer.