En plena escalada de tensión con Corea del Norte, la Administración Trump ha disparado una andanada de sanciones contra empresas y ciudadanos chinos y rusos acusados de colaborar con el régimen juche.
“El Tesoro mantendrá la presión sobre Corea del Norte persiguiendo a aquellos que apoyan el desarrollo de su programa balístico y nuclear y aislándolos del sistema financiero estadounidense”, ha afirmado el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin.
“Es inaceptable que personas y compañías en China, Rusia y otros lugares permitan a Corea del Norte generar ingresos destinados al desarrollo de armas de destrucción masiva y a desestabilizar la región”.
El anuncio se produce un día después de que EEUU y Corea del Sur iniciaran maniobras conjuntas en la Península de Corea y en medio de un intercambio de advertencias entre la Administración Trump y el régimen de Kim Jong-un, que recientemente amenazó con atacar el terroritorio estadounidense de Guam. También sigue a una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobada a principios de mes que reforzaba el cerco a la República Popular de Corea.
En total, las medidas anunciadas este martes por el Departamento del Tesoro estadounidense se dirigen contra diez compañías -la mayoría de ellas chinas- y seis individuos.
La lista de afectados incluye, entre otros, a tres empresas chinas que importaron conjuntamente cerca de 500.000 millones de dólares en carbón norcoreano entre 2013 y 2016 o tres ciudadanos rusos supuestamente involucrados en el suministro de petróleo a Pionyang.
Es el caso, por ejemplo, de la firma Dandong Zhicheng Metallic Materials Co. Ltd., especializada en el comercio de acero y antracita, a la que EEUU acusa de haber comprado componentes armamentísticos para el programa militar norcoreano. También de la entidad hongkonesa Mingzheng International Trading Limited, que según el Departamento del Tesoro ha realizado operaciones para el Banco de Comercio Exterior de Corea del Norte.
La Administración Trump ha llamado reiteradamente a China a ejercer su influencia sobre Corea del Norte para poner fin a las ambiciones nucleares de la aislada nación. Según el laboratorio de ideas estadounidense Council on Foreign Relations (CFR), China representa más del 90% del volumen comercial de Corea del Norte.
La semana pasada Pekín prohibió la importación de carbón, hierro, marisco y otros recursos de Corea del Norte, aplicando la resolución aprobada poco antes por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las acciones de Washington de este martes, sin embargo, no han sido bienvenidas por las autoridades chinas. “Urgimos a EEUU que corrija este error”, ha dicho un portavoz de la embajada china en Washington a la agencia Reuters, argumentando que China rechaza que se impongan sanciones fuera del marco del Consejo de Seguridad.
Ya hace dos meses la Administración estadounidense impuso sanciones a dos ciudadanos, una compañía y un banco chinos.
Pese a los esfuerzos por forzar a Pionyang a abandonar sus ambiciones militares a través de la presión económica, Corea del Norte ha conseguido avanzar peligrosamente en el desarrollo de un arma nuclear capaz de alcanzar EEUU.
Pionyang consigue financiación para su programa militar a través de múltiples fuentes como el comercio de armas, el cibercrimen o mediante de la exportación de trabajadores a otros países.
Un reciente análisis del Center for Advanced Defense Studies, sin embargo, concluía que el sistema de 'recaudación' es centralizado y por lo tanto vulnerable y reclamaba el uso de sanciones como un método eficaz de congelar los progresos norcoreanos.
“Desmantelar el sistema ilícito norcoreano de financiación y recaudación es la forma más persuasiva de llevar al régimen a la mesa de negociaciones”, sentenciaba.