El pasado 19 de agosto Savanna LaFontaine-Greywind, una chica de 22 años y embarazada de 8 meses desapareció de su casa sin dejar rastro. La última vez que la vio su madre fue al salir de casa, tras decirle que subía a ver a los vecinos de arriba para ayudarles con un vestido que estaban confeccionando. No volvió. Tras ocho días de búsqueda, las autoridades encontraron su cuerpo sin vida, envuelto en plástico y colgado de un viejo tronco cerca de un río. Pero el bebé de Savanna ya no estaba en su vientre.
El crimen ha dejado en shock a Fargo, la ciudad del estado de Dakota del Norte que se hizo mundialmente famosa justo por la película de los hermanos Coen con el mismo nombre -que luego dio origen a la serie, que va ya por la tercera temporada- y que relataba la investigación de tres brutales asesinatos. Y es que el suceso tiene todos los ingredientes para ser un capítulo más de la producción.
Las investigaciones de las autoridades les han llevado hasta los vecinos de la chica, los últimos en verla con vida, Brooke Crews, de 38 años, y William Hoehn, de 32, al encontrar la bebé de Savanna en su piso. Tras una explicación que no convenció a la policía, según la cual la chica les habría entregado a su bebé el 21 de agosto, y ante el silencio de la pareja mientras las autoridades buscaban a la desaparecida, los dos han sido detenidos. Los fiscales les acusan de matarla para quedarse con su recién nacida.
La policía espera el resultado de las pruebas de ADN que han realizado a la pequeña para certificar que es hija de Savanna. "Brooke Crews estaba en casa durante la ejecución de la orden de registro, y donde encontraron a un recién nacido. El bebé estaba vivo y fue llevado inmediatamente a un centro médico. Nuestra investigación indica que se trata del bebé de Savanna Greywind", escribió la policía de Fargo en su perfil de Facebook.
El departamento de policía también ha publicado el resultado de la autopsia de la víctima aunque ha evitado entrar en detalles. "La causa preliminar de la muerte fue violencia homicida. No conseguimos encontrar los detalles específicos de la muerte, o la forma en que nació el bebé."
La familia, destrozada
La madre de Savanna fue quien denunció la desaparición de su hija a la policía, según ha explicado al periódico Duluth News Tribune: "Supe en seguida que algo estaba mal porque su coche seguía aparcado delante de nuestra casa. Estaba embarazada de ocho meses, tenía los pies hinchados, no se iría a pasear. Había pedido una pizza en casa que todavía no se había comido".
Los tres primeros registros a la casa de los vecinos no dieron resultados. Pero en el cuarto registro, encontraron al bebé. "Lo único que quería era una vida con Savanna y mi bebé, pero ellos me lo sacaron. Me lo han robado todo", cuenta su novio.
Por ahora, y mientras no salen más datos de la investigación, la hipótesis que más parece convencer a las autoridades es la de una abducción fetal: forzar a la embarazada a dar a luz o extraerle el feto a la fuerza.