El presidente de EEUU, Donald Trump, no cree que su secretario de Estado, Rex Tillerson, lo llamara "idiota", pero en caso de que eso fuera cierto ha lanzado una advertencia: "Tendremos que comparar los coeficientes de inteligencia. Y puedo decirte quién va a ganar".
Esos comentarios los hizo Trump durante una entrevista con la revista Forbes divulgada el martes.
"Creo que es una noticia falsa", dijo el presidente acerca de una información de la cadena NBC que asegura que Tillerson llamó en privado "idiota" a Trump después de reunirse el 20 de julio en el Pentágono con miembros del equipo de seguridad de la Casa Blanca.
"Pero si él hizo eso, creo que tendremos que comparar los coeficientes de inteligencia. Y puedo decirte quién va a ganar", agregó a continuación.
Unas horas más tarde, Trump respondió afirmativamente a la pregunta de si sigue teniendo confianza en Tillerson, y negó que sus comentarios hayan minado la autoridad de su secretario de Estado.
"No, no he socavado a nadie. No creo en socavar a la gente", dijo Trump a los periodistas al recibir en el Despacho Oval al exsecretario de Estado Henry Kissinger (1973-1977), con quien también se reunió en mayo pasado.
Justo después de ese encuentro, Trump tenía previsto almorzar con Tillerson y con el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, previsiblemente para hablar de temas como el futuro del acuerdo nuclear con Irán, sobre el que se espera un anuncio esta semana.
El Departamento de Estado no ha querido hacer comentarios sobre las declaraciones de Trump, quien la semana pasada arremetió contra la cadena NBC por haberse "inventado" la información sobre el supuesto insulto de Tillerson.
Por su parte, Tillerson compareció el pasado miércoles ante la prensa para negar que haya pensado "nunca" en dimitir y defender su relación con Trump, una inusual medida que muchos observadores atribuyeron a un intento del jefe de la diplomacia estadounidense de conservar su trabajo.
En esa comparecencia, Tillerson no quiso aclarar si insultó a Trump, por considerar que se trata de una cuestión "insustancial", pero su portavoz, Heather Nauert, declaró que el secretario de Estado no usa "ese tipo de lenguaje para hablar sobre el presidente de Estados Unidos" ni "sobre nadie".
En cualquier caso, la sugerencia de Trump sobre su superioridad respecto a Tillerson ha dado de qué hablar en Estados Unidos, y ha llevado incluso a la asociación Mensa a ofrecer a los dos líderes comparar sus coeficientes en un test de inteligencia, la especialidad de ese grupo para intelectuales.
"La rama estadounidense de Mensa estaría encantada de programar una sesión de tests para el presidente Trump y el secretario de Estado Tillerson", dijo el director de comunicaciones de Mensa, Charles Brown, al diario digital The Hill.