Un atentado terrorista, aparentemente de inspiración islámica, ha dejado este martes ocho muertos y más de una decena de heridos por un atropello múltiple en Manhattan perpetrado por un hombre que fue alcanzado por los disparos de la policía y está detenido.
Aunque las autoridades sólo han señalado que el hombre tiene 29 años, medios locales lo identificaron como Sayfullo Saipov, al parecer residente en la ciudad de Tampa, en el estado de Florida.
El FBI señala que al autor del atentado es un "lobo solitario" y dice que no busca a más sospechosos. "No tenemos información de que hubiese un clan más amplio. Simplemente un lobo solitario que quería causar daño, dolor y muerte. Ese era su objetivo. Vamos a estar vigilantes", ha indicado el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
De acuerdo con los informes oficiales, el supuesto agresor irrumpió con una camioneta en un carril para bicicletas en el suroeste de Manhattan y arrolló a la mayoría de las personas a lo largo de unas quince calles.
El vehículo terminó chocando contra un autobús escolar, y el conductor salió de la camioneta empuñando una pistola de perdigones y otra que disparaba bolas de pintura, antes de que recibiera uno o varios disparos en el abdomen por parte de los agentes y fuera detenido.
Según medios locales, algunos testigos oyeron que el atacante gritaba "Allahu Akbar" (Alá es grande). La policía sólo confirmó que el agresor, al salir del vehículo, lanzó algunos gritos que eran "consistentes con la calificación de acto terrorista".
Las imágenes difundidas en redes sociales y reproducidas en televisión mostraron al hombre, con una larga barba, caminando por la calle y portando dos pistolas (ninguna de ellas disparaba balas).
El uso de armas falsas pone de relieve un cierto paralelismo con los atentados de Londres y Barcelona, donde los terroristas también utilizaron armamento de juguete con la intención de terminar siendo abatidos por la Policía.
Hace unos días, según informa la agencia de inteligencia Site, un simpatizante de Daesh publicaba esta foto en el lugar del atentado.
Tras el ataque, la Policía de Nueva York ha pedido a los ciudadanos que eviten pasar por la zona de la calle Chambers con West. "Se espera que haya mucho personal de emergencias en la zona", ha publicado en un mensaje en Twitter.
El atentado se registró hacia las 15.05 hora local (las 20.05 hora peninsular española), y la zona quedó completamente acordonada por fuerzas policiales, vehículos oficiales y ambulancias.
"Este es un vecindario tranquilo, es muy raro que algo así ocurra", dijo a Efe Jailine Maldonado, una estudiante de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY).
El atentado ocurrió no muy lejos de la llamada "zona cero", donde hace 16 años otro ataque terrorista sembró el terror con la destrucción de las Torres Gemelas.
Bicicletas tiradas sobre el pavimento, heridos y cuerpos cubiertos con sábanas era la escena poco después del atentado, que llenó de asombro y terror a transeúntes, estudiantes y residentes de esa zona, donde se encuentra una escuela, un parque infantil, el centro universitario y diversos negocios.
Policía y helicópteros
Decenas de periodistas y de curiosos que captaban en sus móviles la escena abarrotaron la esquina de las calles Chambers y Greenwich del bajo Manhattan, mientras algunos testigos contaban lo ocurrido, como Chris Velez, de 19 años.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, calificó el ataque como "un cobarde acto de terrorismo"
Vélez dijo a Efe que caminaba hacia el colegio cuando escuchó tres disparos. "Continué hacia la escuela y fui a la biblioteca desde donde vi en la calle dos cuerpos, uno separado del otro y varias bicicletas", declaró el joven. "Había mucha policía y escuché los helicópteros", agregó.
John Williams, un testigo de 22 años, caminaba por la zona cuando vio a dos mujeres y un grupo de unos 10 niños que corrían hacia él. "Una niña de unos cinco años dijo que había un hombre armado y casi de inmediato escuché entre cinco y diez disparos", afirmó el testigo, que añadió que vio a un hombre tendido en el suelo, boca abajo, y a otro que corría hacia el parque.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, calificó el ataque como "un cobarde acto de terrorismo" que costó la vida de "ocho inocentes" que se encontraba en el lugar, cerca de la orilla del río Hudson. "Ha sido una tragedia horrible", agregó De Blasio, que estaba acompañado por el gobernador del estado, Andrew Cuomo, y por el jefe de la Policía de Nueva York, James O'Neill.
Seis de las víctimas, todas ellas varones, perecieron en el lugar de los hechos y las otras dos personas murieron mientras eran trasladadas a un hospital.
Dos de los heridos son menores que iban en el autobús con el que chocó el vehículo del autor del atentado.
No se ha facilitado una cifra exacta de los lesionados, pero las autoridades cifraron entre ellos a 11 personas que sufrieron daños graves, aunque no está en peligro su vida. Las autoridades también creen que posiblemente haya más personas heridas.
Cinco argentinos entre las víctimas mortales
Cinco de los ocho muertos eran argentinos que celebraban en esa ciudad estadounidense el 30 aniversario de su graduación en la Escuela Politécnica de Rosario, informaron fuentes oficiales del país austral.
En un comunicado divulgado por el Ministerio de Exteriores, el Gobierno de Mauricio Macri concretó que los fallecidos son Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi.
Además, otro argentino, Martín Ludovico Marro, está internado en el Presbiterian Hospital de Manhattan, recuperándose de las heridas sufridas aunque fuera de peligro según el parte médico oficial.
"Los compatriotas, oriundos de la ciudad de Rosario (este), integraban un grupo de amigos que celebraban el 30 aniversario de egresados de la Escuela Politécnica de esa ciudad cuando ocurrió el trágico hecho", especifica el texto oficial.
El Ejecutivo argentino expresó "sus más sinceras condolencias" por el suceso y agregó que el Consulado General en la ciudad estadounidense sigue trabajando en "permanente contacto" con las autoridades policiales y el centro hospitalario que recibió al herido, así como con los familiares en Argentina.
"Acompañamos a las familias en este terrible momento de profundo dolor, que comparten todos los argentinos", remarca el comunicado.
Al mismo tiempo, Macri afirmó, a través de su cuenta en Twitter, que se siente "profundamente conmovido por el atentado terrorista" ocurrido en Nueva York.
"Argentina reafirma su más enérgica condena a los actos terroristas y a la violencia en todas sus manifestaciones y reitera la necesidad de profundizar la lucha contra dicho flagelo", agrega el comunicado de la Cancillería.
El incidente ocurrió horas antes del multitudinario desfile de Halloween, que reúne a miles de personas disfrazadas por las calles del West Village, cercano al lugar del atentado.
No obstante, los gobernantes indicaron que el acto se celebraría con normalidad y con una presencia reforzada de seguridad.
El cónsul de España en Nueva York, Rafael Conde, ha asegurado que no hay víctimas españolas entre los ocho fallecidos en el atentado.
"A esta hora no hay víctimas españolas que nos haya comunicado las autoridades", ha dicho Conde en declaraciones al Canal 24 Horas de TVE recogidas por Europa Press.