El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que se plantea el envío a la cárcel de Guantánamo (Cuba) del sospechoso del atentado de este martes en Nueva York, un inmigrante de nacionalidad uzbeka identificado como Safyullo Saipov.
Al ser preguntado por un periodista durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca, Trump dijo que "definitivamente" piensa evaluar el traslado de Saipov a Guantánamo, la cárcel en la base estadounidense en Cuba que su predecesor, Barack Obama, intentó cerrar sin éxito.
"Enviarlo (al sospechoso) a Guantánamo. Definitivamente lo consideraría", comentó el presidente, quien calificó de "animal" al presunto terrorista.
En el atentado, que consistió en un atropello múltiple y considerado el peor ocurrido en Nueva York desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, murieron ocho personas, cinco de ellas de nacionalidad argentina, y otras doce resultaron heridas.
Saipov, herido por disparos de un policía y bajo vigilancia ahora en un hospital de Nueva York, llevaba varias semanas preparando la acción y siguió "exactamente" instrucciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI), detallaron hoy en rueda de prensa las autoridades de Nueva York.
Mientras, los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham urgieron al Gobierno de Trump a que el sospechoso del atentado en Nueva York sea tratado, "retenido e interrogado" como un "combatiente enemigo", sin que le sean leídos sus derechos básicos, conocidos como "Miranda Rights".
En un comunicado, McCain resaltó que ataques terroristas como el de Nueva York y los ocurridos en los últimos años en lugares como San Bernardino (California) y Boston deben ser considerados "actos de guerra" contra Estados Unidos.
Obama (2009-2017) prometió cerrar Guantánamo nada más llegar al poder y, aunque no pudo cumplirlo, consiguió reducir la población carcelaria de 242 a 41 presos con la transferencia de casi dos centenares de personas a terceros países.
Durante la campaña electoral del año pasado, Trump se mostró contrario a las liberaciones de presos y prometió mantener y ampliar esa cárcel para llenarla, según sus palabras, de "tipos malos".
La cárcel de Guantánamo llegó a albergar a 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush (2001-2009), tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.