Un ataque terrorista en la principal estación de autobuses de Nueva York ha dejado este lunes cuatro heridos, entre ellos el presunto autor del atentado, Akayed Ullah, un joven de 27 años y de origen bangladeshí que fue detenido tras la explosión.
En plena hora punta, el sospechoso hizo detonar un artefacto casero en un túnel que conecta la terminal de autobuses de la Autoridad del Puerto de Nueva York con el metro suburbano de la plaza de Times Square, según las autoridades.
El atacante podría tener simpatías con el grupo terrorista Estado Islámico (EI), según aseguró el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Cuomo dijo que se cree que el hombre fabricó el artefacto siguiendo instrucciones obtenidas en internet y explicó que solo estalló el detonante químico del explosivo, "pero no la bomba en sí", por lo que no tuvo "el efecto deseado".
De los cuatro heridos, Ullah fue el que registró lesiones de mayor importancia, con quemaduras y laceraciones en las manos y en el abdomen, mientras las otras tres víctimas sufrieron daños leves causados por la detonación, incluyendo dolores de cabeza y en los oídos.
Las autoridades no confirmaron informaciones de que el detenido lanzase gritos en favor del EI, aunque el jefe de la Policía de Nueva York, James O'Neill, señaló que "hizo una declaración" antes de la detonación, sin detallar qué dijo.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y el gobernador Cuomo ofrecieron una rueda de prensa en la que confirmaron la motivación terrorista del ataque. De Blasio aseguró que "el individuo no tuvo éxito en su propósito" y agradeció a los servicios de emergencia su rápida respuesta y coordinación.
Segundo atentado en mes y medio
El artefacto estalló a las 7.20 hora local (las 13.20 hora peninsular española) en un túnel que conecta la terminal de autobuses de la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey con las estaciones del metro de Times Square.
El servicio del metro, que usan a diario seis millones de personas, sufrió alteraciones por la explosión, pero dos horas después la circulación de trenes se había recuperado casi al completo.
"Seamos claros: como neoyorquinos, nuestras vidas giran en torno al metro, y es por eso que cuando oímos que ha habido un ataque en el metro, se convierte en algo increíblemente perturbador", declaró De Blasio, que descartó que hubiese ninguna amenaza activa en la ciudad.
El jefe de la policía informó que el atacante está custodiado y permanece en el hospital de Bellevue en estado grave.
Medios locales informaron de que el atacante dijo a los agentes desde su cama en el hospital: "Han bombardeado mi país y yo quería hacer daño aquí". Mientras, un medio vinculado con el Estado Islámico sugirió que el ataque estaría vinculado a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel, una información que no ha sido confirmada.
El atentado es el segundo que sufre la ciudad en el último mes y medio.
El pasado 31 de octubre, un inmigrante uzbeko seguidor del EI mató con una furgoneta a ocho personas en Manhattan.
El gobernador de Nueva York calificó el artefacto explosivo de "aparato de muy baja tecnología" y reconoció que Nueva York es un "objetivo internacional" para los terroristas porque es un símbolo de "libertad" y "democracia".
Cuomo calificó el episodio como "una de nuestras peores pesadillas" y animó a los neoyorquinos a volver al trabajo y no dejar que el terror "perturbe" sus vidas.
Ullah, residente en Brooklyn y que había trabajado como taxista en la ciudad, llevaba pegado a su cuerpo un explosivo "improvisado", y al detonarlo causó heridas muy leves a otras tres personas que caminaban cerca de él.
El ataque quedó grabado por las cámaras de seguridad del metro, y en el vídeo se observa cómo algunos pasajeros continúan paseando por el túnel ajenos a la explosión.
Los otros tres heridos leves están fuera de peligro y fueron por sus medios a diferentes centros hospitalarios en Manhattan y Queens.
La policía de Nueva York y el FBI registraron poco después del ataque varias viviendas en Brooklyn supuestamente vinculadas al atacante, incluida una en la que se cree que puedo fabricar el artefacto, según medios locales.
La Casa Blanca culpa al Congreso del atentado
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, culpó al Congreso del atentado por no haber respaldado las propuestas de Donald Trump destinadas a endurecer las políticas de control migratorio.
"El presidente está ciertamente preocupado con el hecho de que el Congreso haya sido incapaz de actuar (...). Si el Congreso hubiera hecho algo al respecto esto no habría pasado", declaró Sanders durante una rueda de prensa.
De acuerdo con la portavoz del presidente, el atentado perpetrado a primera hora de esta mañana por parte de Akayed Ullah, en el que cuatro personas resultaron heridas, se debe a que el joven de origen bangladeshí pudo entrar en el país en febrero de 2011, gracias a un visado de reagrupación familiar.