Tres personas han muerto y decenas resultaron heridas este jueves después de que un tren con vagones de la empresa española Talgo descarrilara a primera hora de la mañana (hora local) y se precipitara sobre una autopista en el estado de Washington, situado en el noroeste de Estados Unidos.
El tren 501 cubría una ruta de alta velocidad, que se inauguraba precisamente el lunes, entre las ciudades de Seattle y Portland cuando, por causas todavía desconocidas, se salió de las vías al cruzar un puente para acabar desplomándose sobre la autopista I-5, que en esos momentos se encontraba en hora punta.
Pese a que la oficina del aguacil del condado de Pierce dijo en un primer momento que se habían registrado "múltiples víctimas mortales" por el accidente, las autoridades no han dado ninguna cifra oficial de fallecidos entrada ya la tarde.
El diario local The Seattle Times informó de que al menos hubo tres muertos aunque otros medios elevaron a seis esa cifra. Finalmente se ha quedado en tres el número de fallecidos.
Un total de 77 personas, entre las que podrían figurar tanto pasajeros del tren como aquellos que circularan por la carretera en el momento del descarrilamiento, fueron enviados a hospitales para ser atendidos, informó el Seattle Times citando fuentes de los servicios sanitarios.
El siniestro tuvo lugar en los alrededores de la localidad de DuPont, situada a unos 80 kilómetros al sur de Seattle.
Las imágenes de las televisiones locales mostraron cómo varios vagones del tren acabaron destrozados sobre la autopista, mientras que uno de ellos quedó suspendido entre el puente y la carretera.
La oficina del aguacil del condado de Pierce afirmó en Twitter que varios automóviles colisionaron por el descarrilamiento del tren, lo que provocó heridos entre los conductores y pasajeros de los coches pero no víctimas mortales.
Viajaban 78 pasajeros y cinco empleados
"Ver esto es desgarrador. Nuestros pensamientos y oraciones para todos los involucrados", agregó.
El servicio ferroviario Amtrak informó de que en el tren 501, que cubría el trayecto inaugural de la nueva ruta y que había salido a las 6 de la mañana desde Seattle hacia Portland, viajaban 78 pasajeros y cinco empleados de la compañía de transporte.
Amtrak señaló en su web que cuatro nuevos trenes se ponían en servicio entre Seattle y Portland, en una ruta que fue inaugurada el lunes.
El nuevo trayecto forma parte de un programa para mejorar y acelerar las comunicaciones en la zona que, en su conjunto, costó 800 millones de dólares, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Departamento de Transporte del estado de Washington.
Por otro lado, el fabricante español de trenes Talgo confirmó a Efe que los vagones del tren siniestrado son de su compañía, pero no así la locomotora.
En declaraciones a la cadena CBS, Chris Karnes, uno de los pasajeros que viajaba en el tren siniestrado, dijo que en el momento del accidente estaban recorriendo una curva. El testigo señaló que escucharon de repente un sonido "chirriante" y luego sintieron como si estuvieran bajando una colina antes de sufrir el impacto contra sus asientos y ver cómo se rompían las ventanas.
El gobernador de Washington, Jay Inslee, declaró el estado de emergencia por el accidente. "El trágico incidente en el condado de Pierce es una emergencia seria y en curso", dijo el gobernador, quien indicó que reza por todos los heridos.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el presidente de EEUU, Donald Trump, envió sus "más sinceras oraciones" por las víctimas, y agregó que está siguiendo la situación "de cerca" en coordinación con las autoridades locales.