Dos hermanos fueron detenidos este jueves en Nueva York y acusados de fabricar materiales explosivos, en un caso que, en principio, se ha descartado que tenga vínculos con el terrorismo.
Los detenidos son Christian y Tyler Toro, que vivían en el distrito neoyorquino del Bronx y que, al menos desde octubre del año pasado, utilizaban su domicilio para fabricar explosivos sin que se haya informado del destino que querían darle a ese material.
Las pesquisas comenzaron poco después de que en un colegio de secundaria de Harlem se registrara una amenaza de bomba y fuera detenido uno de los estudiantes por su relación con ese hecho.
Christian Toro, que era profesor de ese centro escolar, decidió renunciar al puesto poco después, y dos días después su hermano Tyler devolvió al centro escolar una computadora portátil que la escuela le había entregado a Christian para su desempeño profesional.
Al revisarse el contenido de la computadora se encontró copia de un libro con instrucciones para hacer explosivos, pero cuando fue interrogado el antiguo profesor, el 8 de febrero, dijo que sólo lo había bajado de internet para una investigación y que no había fabricado ninguna bomba.
Según el documento de la fiscalía, Christian Toro dijo que había consultado ese manual porque estaba investigando el atentado contra el maratón de Boston de 2013.
Pero este mismo miércoles, agentes policiales entrevistaron a varios estudiantes de ese instituto y al menos dos de ellos dijeron que habían recibido instrucciones para separar los componentes de fuegos artificiales y separar la pólvora.
A cambio de ello recibirían 50 dólares por hora, agrega el documento difundido por la fiscalía.
Cuando los agentes volvieron al apartamento de los hermanos Toro encontraron cerca de 15 kilos de distintos materiales y precursores para fabricar explosivos, así como un diario con anotaciones misteriosas que incluían amenazas para usarlos.
También fue hallada una tarjeta manuscrita en la que se leía: "Con la luna llena los pequeños conocerán el terror".
Los dos hermanos fueron acusados de fabricación de objetos de destrucción utilizando pólvora y de distribuir materiales explosivos a menores de 21 años.
En una rueda de prensa, responsables policiales de la ciudad y del FBI dijeron que las pesquisas no indican de momento que los dos detenidos hayan tenido contactos con grupos terroristas y dijeron que en ese sentido no hay ninguna amenaza para la ciudad.
Los dos arrestados se han declarado no culpables de los dos cargos y el próximo 19 de marzo comparecerán ante una audiencia judicial preliminar.
En la rueda de prensa, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, destacó que las pesquisas derivaron en la detención de los dos hermanos gracias a que "gente buena" aportó información.