Durante una década la Policía ha investigado más de 520 casos de abusos sexuales a estudiantes en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés). En la mayoría de los casos, las víctimas de estos abusos han sido chicas y los casos se extienden por todas las zonas de la ciudad, sin que ningún área quede libre.
Se trata de un mal sistémico, que ha afectado a todo el sistema escolar de Chicago. Desde profesores hasta entrenadores, consejeros, guardias de seguridad y otros empleados de las escuelas públicas, según ha puesto de manifiesto una investigación del diario Chicago Tribune.
De acuerdo con este periódico, una joven estrella del atletismo fue violada en 40 ocasiones por su entrenador, en otro centro un profesor sustituto enviaba a una chica de 14 años mensajes obscenos e incluso llegó a besarla. Otra estudiante ha denunciado que un guardia de seguridad y su entrenador de atletismo le metieron mano cuando entrenaba.
Cientos de alumnos de las CPS fueron víctimas de abusos sexuales por parte de maestros y empleados en los últimos diez años.
Los abusos, que en algunos casos llegaron a violaciones, fueron resultado de fallos sistémicos en la protección que deberían recibir los estudiantes, señala el reportaje publicado por el rotativo estadounidense; que ha investigado 523 denuncias policiales realizadas entre 2008 y 2017.
La investigación ha sacado a la luz que 72 empleados de CPS, incluidos maestros, consejeros, entrenadores deportivos y guardias de seguridad habían cometido estos abusos sexuales.
"Controles no efectivos expusieron a los estudiantes a educadores con antecedentes penales graves" y en muchos casos los maestros y directores escolares que tuvieron conocimiento de lo sucedido no hicieron las denuncias correspondientes a la policía, como sería su obligación, agrega.
"Los padres y las familias confían en nosotros para educar y proteger a sus hijos, y esa confianza es sagrada"
En Chicago, el tercer mayor distrito escolar de Estados Unidos, con más de 400.000 estudiantes, se habrían tratado de encubrir los resultados de algunas investigaciones internas de denuncias y en por lo menos un caso se habría intentado desacreditar a una de las víctimas, de acuerdo con la información que publica el diario estadounidense.
Illinois, también responsable
La directora ejecutiva de CPS, Janice Jackson, dijo que el distrito ya había tomado medidas para investigar casos de presunta mala conducta sexual, acoso o abusos cometidos por sus funcionarios.
"Los padres y las familias confían en nosotros para educar y proteger a sus hijos, y esa confianza es sagrada", agregó.
La Junta de Educación de Chicago anunció la contratación de un experto externo e independiente para revisar las "prácticas, políticas y procedimientos para abordar las denuncias de abusos.
CPS avanzó, además, que comenzará a realizar verificaciones de antecedentes de todos sus empleados actuales, de forma periódica, además del proceso existente previo a la contratación.
El informe también responsabiliza a la Junta de Educación del estado de Illinois, al que pertenece Chicago, cuyos trámites burocráticos retrasan años las investigaciones de denuncias.