El presidente estadounidense, Donald Trump, se defendió hoy de las acusaciones de las autoridades de Nueva York, después de que la Fiscalía de ese estado demandara a la Fundación Trump por numerosas irregularidades, incluida una supuesta coordinación ilegal con su campaña electoral.
"Los sórdidos Demócratas de Nueva York (...) están haciendo todo lo posible para demandarme por una fundación que recaudó 18.800.000 dólares y donó a la caridad más dinero del que recibió, 19.200.000 dólares", dijo Trump en su cuenta de Twitter poco después de que la demanda se hiciera pública.
La acción de la Fiscalía de Nueva York es fruto de una investigación de dos años y busca la disolución de la fundación, así como inhabilitar a Trump y a varios de sus hijos para dirigir en Nueva York organizaciones sin ánimo de lucro.
De hecho, según un comunicado de la fiscal general del estado de Nueva York, Barbara D. Underwood, las pesquisas de las autoridades neoyorquinas concluyeron que la Fundación Trump "era poco más que una chequera para pagos del señor Trump y sus negocios a organizaciones benéficas, sin importar su fin o su legalidad".
La acusación incluye el uso de la Fundación Trump para pagar gastos legales, promocionar los hoteles y otros negocios del magnate y para adquirir artículos personales.
Además de Trump, entre los acusados están, como directores de la Fundación, sus hijos Donald Jr., Ivanka y Eric, para quienes la Fiscalía pide una inhabilitación de un año para ocupar ese tipo de cargos.
El mandatario también cargó contra el ex fiscal de Nueva York Eric Schneiderman, que renunció a su cargo en mayo tras conocerse que había abusado físicamente de cuatro mujeres, según informó la revista The New Yorker.
Trump catalogó a Schneiderman de "deshonrado" y aseguró que "nunca tuvo las agallas para presentar este caso ridículo, que persistió en su oficina durante casi 2 años".