Una mujer que durante varias horas protagonizó una protesta aislada en el pedestal de la Estatua de la Libertad de Nueva York bajó del lugar asistida por dos agentes policiales después de haber pasado varias horas encaramada al monumento, uno de los lugares turísticos más visitados de la ciudad y también uno de los más icónicos.
La mujer, que no ha sido identificada, estaba protestando contra la política migratoria de la Administración Trump de separar a las familias de inmigrantes indocumentados.
La activista, después de permanecer unas tres horas en el lugar, bajó de la estatua asistida por dos agentes policiales, que previamente habían amarrado su cuerpo con cordajes para garantizar su seguridad cuando descendiera de la plataforma.
Su presencia fue detectada hacia las 15.00 hora local (las 21.00 de la noche hora peninsular española) pero sólo aceptó bajar del lugar a las 18.50 hora local (al filo de la una de la madrugada en España) y quedó bajo custodia policial una vez llegó hasta un lugar seguro.
El proceso, que se llevó a cabo sin que la desconocida fuera retirada del lugar a la fuerza, estuvo supervisado por dos policías que previamente habían escalado hasta el lugar y poco a poco se fueron aproximando hasta la desconocida.
Según imágenes desde un helicóptero difundidas por la cadena NBC, la mujer, que aparentaba ser una experta escaladora, aceptó la asistencia de los agentes para poder abandonar el lugar y permitió que amarraran a su cuerpo las cuerdas de seguridad. El incidente provocado por la activista obligó a las fuerzas policiales a desalojar la isla en la que se encuentra el monumento (la isla de la Libertad), que en una fecha festiva como la de este miércoles 4 de julio, cuando se celebra el Día de la Independencia en Estados Unidos, es visitado por más de 4.000 personas.
Poco antes de que la desconocida escalara hasta los pies de la estatua un grupo de activistas desplegó en la base de la misma, un poco más abajo del lugar donde trepó la mujer, una pancarta de protesta contra el servicio de inmigración de EEUU.
Aunque en un principio los organizadores de la protesta dijeron que la persona que escaló hasta el pedestal no formaba parte de su grupo, posteriormente aclararon que la mujer decidió actuar por su cuenta sin contar con los demás, y su acto no estaba programado.
Según fuentes de los cuerpos de seguridad consultadas por la cadena NBC, la mujer había advertido de que no bajaría voluntariamente hasta que no fueran puestos en libertad "todos los niños" que han sido separados de sus padres que son inmigrantes indocumentados.
Más de 2.000 niños que acompañaban a sus padres cuando entraron en el país de forma ilegal por la frontera con México han sido separados de sus progenitores y colocados en centros de detención mientras se resuelve su situación migratoria.