La segunda cumbre entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, termina más de una hora antes de lo previsto y sin que ambos dirigentes alcanzaran "ningún acuerdo" ni firmaran la declaración conjunta que sus equipos habían negociado.
"No se alcanzó ningún acuerdo en este momento, pero sus equipos respectivos volverán a reunirse en el futuro", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
El abrupto fin de la cumbre se produjo después de que la segunda reunión entre ambos, una bilateral ampliada junto a sus respectivas delegaciones, se alargara más de lo previsto.
No hubo almuerzo de trabajo y tampoco ceremonia de firma de una declaración conjunta, en la que se esperaba que ambos Gobiernos detallaran posibles nuevos compromisos sobre desnuclearización e incluso se comprometieran a suscribir una declaración de paz en la península coreana y a iniciar relaciones diplomáticas.
No está claro cuál fue el motivo de desacuerdo entre ambos, pero la portavoz de la Casa Blanca definió aún así como "muy buenas" y "constructivas" las reuniones entre Trump y Kim. "Los dos líderes conversaron sobre varias formas de impulsar la desnuclearización, y sobre conceptos basados en la economía", indicó Sanders en su breve comunicado.
Choque por las sanciones
"Fue por las sanciones. Básicamente ellos querían que levantáramos las sanciones de forma íntegra, y nosotros no podíamos hacer eso", afirmó Trump en una conferencia de prensa en Hanói.
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, cree que Kim Jong-un, "no estaba preparado" para implementar los avances en desnuclearización que Washington había demandado a Pionyang.
"Me hubiera gustado lograr más avances, pero sigo siendo optimista con respecto al progreso que hemos hecho y que nos ha puesto en una posición favorable para lograr un buen resultado", añadió Pompeo.
En sus dos encuentros abiertos a la prensa, Trump y Kim habían mostrado muy buena sintonía y humor, y el líder norcoreano incluso respondió a varias preguntas de periodistas estadounidenses.
La cumbre entre ambos, que sigue a su histórico primer encuentro en Singapur, comenzó este miércoles con una reunión a solas y una cena en Hanói, en la que los dos líderes se mostraron optimistas sobre las perspectivas del encuentro.