Tras años de resistencia contra el presidente Trump, desmontando por varias veces sus discursos y denunciando sus desmanes, The New York Times se ha visto enredado en polémica y ha sido obligado a cambiar el titular de la primera página de su versión impresa, acusado de 'comprar' el discurso de Trump sobre los tiroteos masivos que dejaron 31 personas muertas.
El titular original decía "Trump insta a la unidad contra el racismo". Varios lectores se quejaron de que la redacción alimentaba las afirmaciones de Trump de que aquellos que criticaron su retórica anti inmigrante -cuyos argumentos aparecían en el manifiesto del pistolero de El Paso-, lo hacían por interés político.
El titular se viralizó cuando fue tuiteado por el destacado estadístico Nate Silver:
Mientras el tuit de Silver se compartía miles de veces, The New York Times cambió el titular de la segunda edición impresa a "Asalto al odio pero no a las armas", tras reconocer un portavoz del Times al Washington Post que "el titular era malo".
Pero el daño ya estaba hecho. Muchos demócratas influyentes, entre ellos varios candidatos presidenciales, acusaron a The New York Times de distorsionar el discurso de Trump. Y algunas personas incluso amenazaron con cancelar sus suscripciones.
Fue el caso del presidencial demócrata para 2020 Kirsten Gillibrand que tuiteó diciendo que eso no era lo que había pasado.
También el del candidato demócrata para 2020 Cory Booker, que en su cuenta escribió: "Hay vidas que dependen de que lo hagáis mejor, NYT. Por favor, hacedlo".
El candidato demócrata para 2020 Beto O’Rourke, que solía representar El Paso en la Cámara de Representantes, ofreció una respuesta de una palabra: "Increíble".
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que también se postula para presidente, se burló del periódico de su ciudad usando un lema de sus anuncios: "¿Qué ha pasado con lo de que la verdad merece la pena? No es verdad. No merece la pena".
Y la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez condenó lo que llamó "la cobardía de las instituciones convencionales" que "ayuda al supremacismo blando".