El presidente de EEUU, Donald Trump, ha declarado este lunes, última jornada de la cumbre del G7, que las autoridades chinas se han puesto en contacto con el Ejecutivo estadounidense pidiendo una vuelta a las negociaciones de un acuerdo comercial.
El mandatario se ha reunido este lunes con el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, fuera en el marco de la cumbre del G7. En unas declaraciones junto con al Sisi afirmó: "China llamó la pasada noche a nuestros responsable comerciales y pidieron volver a la mesa... Es un acontecimiento muy positivo para todo el mundo".
Trump elogió a su homólogo chino, Xi Jinping, al que dijo manifestar un "gran respeto" y que el paso que ha dado para poner fin a la guerra comercial muestra "por qué Xi es un gran líder" y que "comprende cómo funcionan las cosas". El conflicto comercial dura ya año y medio. Al parecer, ambas potencias quieren poner todo de su parte para acabar con él.
El mandatario estadounidense se mostraba positivo en sus declaraciones e indicó que las conversaciones con Pekín empezarán "muy pronto" y que "veremos qué pasa". Recalcó como "muy importante" el hecho de que hayan sido los chinos los que hayan tenido la iniciativa esta vez para "lograr un acuerdo".
Este tono optimista de Trump respecto a China contrasta con el que empleaba hace tan solo tres días, cuando etiquetó a Xi Jinping de "enemigo" de Estados Unidos y anunció el aumento de dos rondas de aranceles previamente anunciadas. También amenazó con invocar la Ley de Emergencia Nacional para ordenar a las empresas estadounidenses que operan en el gigante asiático que abandonen China.
Previo a estas declaraciones del mandatario estadounidense, Pekín había anunciado aranceles en represalia.
Relaciones con Irán
El presidente francés, Emmanuel Macron, invitó al ministro de Exteriones iraní, Yavad Zarif a Biarritz durante el G7 y se reunió con él este domingo al margen de los actos de la cumbre. El encuentro de tres horas tuvo lugar en el Ayuntamiento de la localidad francesa y el propio Macron asistió durante media hora.
Después, el diálogo continuó entre Zarif, su homólogo francés Jean-Yves Le Drian y consejeros diplomáticos británicos y alemanes. Fuentes del Ejecutivo francés califican la reunión de "positiva". El ministro iraní abandonó Biarritz a última hora de la tarde de este domingo. La polémica llegó por el supuesto papel de mediador que parece haber asumido Macron y cómo podía sentar eso a Trump.
El propio presidente de EEUU declaró este lunes respecto a la invitación del iraní que Macron le pidió su aprobación: "No lo considero en absoluto una falta de respeto. Le dije que si quería hacerlo, adelante, no hace falta que pidas mi aprobación".
Sin embargo, sí hubo cierta tensión entre París y Washington la jornada del domingo, pues la Presidencia francesa anunció que el G7 había encomendado a Macron la misión de "hablar y dirigir un mensaje" a Irán. Minutos después, Trump negaba que Francia hubiera recibido tal encargo. Al final, Macron salió al paso de la confusión y dijo que el G7 "no otorga mandatos formales".
Sobre las relaciones diplomáticas de EEUU con Irán, Trump señaló que considera que es "demasiado pronto", por lo que no quería reunirse con representantes de la república islámica. Los líderes del G7 coincidieron en que el diálogo debe ir en dos direcciones: impedir que los iraníes consigan el arma nuclear y asegurar la estabilidad de la región.