El huracán Dorian se aleja de Puerto Rico y sigue fortaleciéndose en las cálidas aguas del Caribe rumbo a Florida (EEUU), donde puede llegar como un peligroso ciclón de categoría 4 el fin de semana, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha declarado que el huracán "parecía que iba a ser una pequeña tormenta pero se ha convertido un absoluto monstruo". Sin embargo, ha tranquilizado a la población: "Estamos preparados. Tenemos a la mejor gente del mundo preparada y les vamos a ayudar. Estamos llevando comida y agua. Os vamos a ayudar" .
El mandatario también ha anunciado una posible evacuación de las zonas que estén expuestas a mayor peligro dependiendo lo que pase próximamente. "Todo apunta a que va a ser muy fuerte. Tened cuidado. Que Dios os bendiga", ha terminado en su vídeo-comunicado.
Los expertos del Centro Nacional de Huracanes en Miami (Florida) y de la NOAA (la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) han advertidos que el huracán, que esquivó Puerto Rico y ahora va hacia las islas Bahamas y la costa sureste de EEUU, ha ido creciendo en intensidad y podría llegar a la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson (sobre un máximo de 5).
El estado de Florida, que declaró este miércoles el estado de emergencia, se prepara para fuertes vientos, inundaciones y marejada ciclónica.
En lo que va de temporada de huracanes, que comenzó en junio pasado, se han registrado otras cuatro tormentas tropicales, Chantal, Andrea, Erin y Barry, que se convirtió en huracán en julio poco antes de tocar tierra en Luisiana (EE.UU.), donde dejó cuantiosas pérdidas materiales, pero ninguna víctima mortal directa.
Erin, que se formó en los últimos días en la costa atlántica frente a la costa estadounidense, se disipó en las últimas horas frente a Carolina del Norte.