El general iraní Qassen Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán ha muerto este viernes en un ataque con misiles en el Aeropuerto Internacional de Bagdad, llevado a cabo por el ejército estadounidense, siguiendo órdenes de Donald Trump, según ha confirmado el Pentágono.
El Pentágono afirmó que el ataque en el que, además, murió también el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, buscaba "disuadir" futuros planes de Irán. La embajada estadounidense en Iraq ha pedido a sus ciudadanos que abandonen el país de inmediato.
"El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región", señaló el Pentágono en un comunicado citado por medios locales.
La nota responsabiliza a Soleimani y a la Fuerza Quds "de la muerte de cientos de estadounidenses y de miembros del servicio de la coalición, y de las heridas de miles más".
"Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo", agrega el comunicado, que precisa que este golpe "tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataques iraníes".
Sin comentar lo ocurrido, Trump publicó en su cuenta de Twitter una imagen con la bandera estadounidense.
Antes de la confirmación estadounidense, un portavoz de la milicia, conocida en árabe como Al Hashd al Shaabi, había dado cuenta del ataque a la cadena de televisión Al Arabiya, y que habrían muerto al menos siete personas, cuatro de nacionalidad iraquí y tres de nacionalidad libanesa.
Abu Mahdi al Mohandes, y Qasem Soleimani murieron en un bombardeo estadounidense contra el vehículo en el que viajaban en Bagdad.
En su cuenta oficial de Twitter, Multitud Popular aseguró que el vehículo fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto internacional y dijo que posteriormente ofrecería más detalles.
Aumento de tensiones
El general Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y estuvo presente sobre el terreno en Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.
El presunto bombardeo selectivo tuvo lugar en la madrugada del viernes, después de que las tensiones aumentaran en los pasados días entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la Multitud Popular a la Embajada de EEUU en Bagdad el 31 de diciembre, cuando consiguieron irrumpir y quemar una pequeña parte del complejo.
A su vez, ese asalto fue en respuesta a un ataque estadounidense contra posiciones de algunos batallones de las milicias iraquíes en el oeste de Irak el día 29, como consecuencia del cual según Multitud Popular resultaron muertos 25 de sus hombres y más de 50 heridos.
El Pentágono aseguró en ese momento que había lanzado "ataques defensivos" contra la agrupación Kata'ib Hizbulá, que opera bajo el paraguas de Multitud Popular y a la que responsabiliza del lanzamiento de proyectiles y cohetes contra intereses estadounidenses en suelo iraquí.
Este jueves, el jefe del Pentágono, Mark Esper, pidió a Irán que detenga su campaña de provocaciones contra la presencia de Estados Unidos en Oriente Medio y anunció que su departamento "tomará acciones preventivas" si se detectase la inminencia de un ataque.