Arabia Saudí pirateó el teléfono del fundador de Amazon, Jeff Bezos, según dos funcionarios de la ONU que han pedido que se investigue. Ambos harán una declaración pública este miércoles manifestando que hay evidencias de que el informe encargado por el equipo de seguridad de Bezos sobre este 'hackeo' se ajusta a la verdad.
Según el informe, su teléfono fue pirateado con un vídeo que contenía virus enviado desde una cuenta de WhatsApp perteneciente al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman.
El informe de FTI Consulting concluyó que grandes cantidades de datos comenzaron a salir del teléfono de Bezos aproximadamente un mes después de que el vídeo fuera compartido a mediados de 2018, según ha informado una fuente a The Guardian.
Evidencias suficientes
Los expertos externos consultados por la ONU acordaron que, si bien el caso no era claro, las evidencias eran lo suficientemente fuertes como para justificar una investigación más completa.
El informe afectará negativamente a las relaciones entre el hombre más rico del mundo y el reino, que se habían deteriorado tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en 2018, quien también fue columnista del Washington Post, propiedad de Bezos.
La sospecha es que el mensaje cifrado del número de teléfono utilizado por el príncipe heredero incluía un archivo malicioso que se infiltró en el teléfono que Bezos había usado y extrajo grandes cantidades de datos. Algo que fue rechazado por la embajada estadounidense de Arabia Saudí, al igual que el resto del informe.
"Los informes recientes de los medios que sugieren que el Reino está detrás de un hackeo del teléfono del Sr. Jeff Bezos son absurdos. Pondremos en marcha una investigación sobre estas informaciones para que podamos aclarar los hechos", dijo en un mensaje publicado en Twitter.
La declaración de la ONU la llevarán a cabo Agnes Callamard, relatora especial para asesinatos extrajudiciales, y David Kaye, relator especial para la libertad de expresión.
Relaciones en declive
Están trabajando en un informe más completo que esperan entregar a la ONU en junio. Amazon, por su parte, declinó hacer comentarios.
La relación entre el director ejecutivo de Amazon y el gobierno saudí se deterioró a principios del año pasado después de que Arabia Saudí se mostrase molesta por la cobertura del asesinato de Khashoggi realizada por el Washington Post.
El jefe de seguridad de Bezos dijo en ese momento que el reino tenía acceso a su teléfono y obtuvo información privada que incluía mensajes de texto entre él y un antiguo presentador de televisión, con quien el periódico sensacionalista National Enquirer dijo que Bezos estaba saliendo. Arabia Saudí dijo que no tenía nada que ver con ello.