Los desplazamientos y las reuniones familiares de Acción de Gracias, empiezan a pasar su factura a la epidemia de Covid-19 en Estados Unidos. Este domingo el número de contagios superó a los 100.000 mientras los viajes de regreso a casa de millones de personas hacen temer una explosión de la pandemia. Se espera que las infecciones sigan en aumento por lo que los expertos piden a los ciudadanos que se hagan tests de detección del virus para ayudar a frenar su propagación en todo el país.
Una nueva oleada de infecciones relacionadas con los viajes podría abrumar a los hospitales que ya están agotados. Las hospitalizaciones de pacientes con Covid-19 alcanzaron este domingo un récord de 93.238, superando la cifra de 91.635 del sábado, el anterior máximo. Es la tercera vez que más de 90,000 estadounidenses han sido hospitalizados con Covid-19.
"No hay forma de que los hospitales puedan estar completamente preparados para lo que estamos enfrentando actualmente", explicó a la CNN Megan Ranney, médica de emergencias en Rhode Island. "Esto es como un desastre natural que ocurre en los 50 estados al mismo tiempo. No hay camas suficientes. No hay personal adecuado. Y debido a la falta de preparación nacional, todavía no hay los suministros necesarios", añadió.
Hospitalizaciones en Navidad
Este domingo fue el día en que más viajes aéreos se han hecho a lo largo de la pandemia, pese que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomendaron que los estadounidenses no viajaran para el Día de Acción de Gracias. Aproximadamente 6 millones de viajeros pasaron por seguridad en los aeropuertos de EEUU.
Teniendo en cuenta el largo tiempo de incubación del coronavirus y el tiempo que tarda una persona infectada en dar positivo, es poco probable que los casos relacionados con el Día de Acción de Gracias aparezcan en los datos públicos hasta la primera semana de diciembre como muy pronto.
Pasarán semanas antes de que se pueda juzgar el verdadero papel que han jugado las reuniones de Acción de Gracias y los viajes en las nuevas hospitalizaciones y muertes.
"Cuando miras a las personas que están hospitalizadas hoy, se infectaron hace dos semanas, tal vez más", ha destacado Jonathan Reiner, profesor de medicina en la Universidad George Washington. "Y luego, por lo general, las personas tardan otra semana en sucumbir a la enfermedad".
Así, las infecciones detectadas el Día de Acción de Gracias "aparecerán en tres semanas y las muertes, durante la Navidad y el Año Nuevo, se propagarán en todos los estados", subrayó Ranney.
Por eso, las autoridades han empezado una campaña para impulsar los tests entre la población para intentar que los infectados se aislen, una vez que los estadounidenses han desoído las adevertencias para no viajar. Las autoridades advierten de que cualquier persona que se haya reunido con más gente fuera de su hogar debe tomar precauciones serias en los próximos días, especialmente los jóvenes que podrían portar y propagar el coronavirus sin ningún síntoma.
Campaña de tests
"Si eres joven y te has reunido, debes hacerte la prueba entre cinco y diez días después", explicó Deborah Birx en CBS el domingo. "Debes asumir que estás infectado y no acercarte a tus abuelos, tías y otras personas sin una máscara. Este es el momento de protegerse a sí mismos y a su familia", dijo en declaraciones a la CBS Deborah Birx, médica y miembro del grupo de trabajo sobre el coronavirus de la Casa Blanca, alentado a que los ciudadanos se hagan un test de detección del virus.
Birx, miembro del grupo de trabajo sobre el coronavirus de la Casa Blanca, recomendó que las personas mayores de 65 años se hagan la prueba de inmediato si desarrollan algún síntoma "Si tienes más de 65 años o tiene comorbilidades y te has reunido con familiares en Acción de Gracias, debes hacerte la prueba de inmediato si tienes algún sintoma", insistió.
Muchos hospitales están al borde de exceder su capacidad, lo que amenaza con reducir la atención para todos, incluso aquellos sin coronavirus. En muchos estados por todo el país se han restablecido las restricciones. En el condado de Los Ángeles, el lunes entra en vigencia una orden de permanencia en casa de tres semanas.
"Lo que deseo es que la gente siga esas órdenes de quedarse en casa", pidió Ranney. "No puedo decirte cuántos pacientes cuido y que me dicen: 'Simplemente fui a una fiesta con algunos amigos. En realidad, no pensé que iba a contagiarme'. Por eso, quedarse en casa es fundamental".
La orden de quedarse en casa del condado de Los Ángeles prohíbe todas las reuniones públicas y privadas con personas que no pertenezcan a un mismo hogar. "Se aconseja a los residentes que se queden en casa tanto como sea posible y que siempre se cubran la cara con la nariz y la boca cuando estén fuera de su hogar y alrededor de otras personas", dijo el departamento de salud pública del condado.