La Justicia de Estados Unidos investiga una presunta trama que tenía como objetivo influir en la Casa Blanca para lograr indultos del presidente, Donald Trump, a cambio de generosas donaciones políticas.
Documentos judiciales publicados este martes indican que fiscales han investigado las actividades de personas que se pusieron en contacto con funcionarios de Trump con el objetivo de lograr un indulto.
Los documentos, que datan del pasado agosto, están censurados y no identifican a ninguna de las personas implicadas en la presunta trama ni tampoco informan sobre el estado de la investigación.
Nada parece indicar que en estos momentos haya personas imputadas con cargos vinculados a esta trama. Un oficial del Departamento de Justicia aseguró al diario The Washington Post que ningún funcionario gubernamental está siendo investigado con relación a esta trama.
De lo que sí informan los documentos publicados este martes por el juez federal Beryl A. Howell es de la confiscación por parte de las autoridades de unos 50 ordenadores, tabletas y otros dispositivos electrónicos.
Por otro lado, el diario The New York Times informó precisamente este martes sobre algunos indultos y perdones presidenciales que Trump se estaría planteando ejecutar antes de abandonar la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
Entre estos perdones estarían los de sus tres hijos mayores, Donald Jr., Eric e Ivanka, así como el de su yerno y asesor, Jared Kushner.
Aunque Trump Jr. y Kushner han sido investigados por presuntos delitos, ninguno ha sido imputado y todos estos perdones serían preventivos ante la posibilidad de que el Gobierno demócrata entrante emprendiera acciones contra ellos.
El otro perdón preventivo que Trump estaría estudiando sería el de Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York y convertido en su más fiel abogado, defendiendo en las últimas semanas sus acusaciones infundadas de fraude electoral.
Es habitual que antes de dejar el poder los presidentes aprueben indultos o perdones, lo que sería una señal de que Trump se está preparando para abandonar la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
De hecho, Trump concedió la semana pasada el perdón presidencial al general Michael T. Flynn, que fue su primer asesor de seguridad nacional y quien se declaró culpable de haber mentido al FBI sobre sus contactos con funcionarios rusos.
Lo que no es tan habitual son los perdones preventivos, aunque algunos presidentes como Gerald R. Ford o Jimmy Carter ya los han utilizado en el pasado.