En su primer mensaje a la nación, en directo y en horario de máxima audiencia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido que todos los ciudadanos mayores de 18 años tendrán acceso a la vacuna a principios de mayo. Ha hecho además un llamamiento a la unidad y a la responsabilidad individual, cargado de esperanza: "Si todos cumplimos con nuestra parte, podremos celebrar un 4 de julio como los de antes".
"Hace un año, nos golpeó un virus que se enfrentó al silencio y se propagó sin control. Negaciones durante días, semanas, meses, que llevaron a más muertes, más infecciones, más estrés y más soledad". Así ha arrancado Biden su mensaje, marcando distancias con su predecesor.
Con un tono compasivo, medido y equilibrado, Biden ha rendido homenaje a todos aquellos que han sufrido pérdidas a causa del coronavirus. "Si bien fue diferente para todos, todos perdimos algo: un sufrimiento colectivo, un sacrificio colectivo, un año lleno de pérdida de vidas y la pérdida de vidas para todos nosotros", ha dicho. "Pero en la pérdida, vimos cuánto se podía ganar en aprecio, respeto y gratitud. Encontrar luz en la oscuridad es algo muy estadounidense, de hecho, puede ser lo más estadounidense que haya", ha continuado, optimista.
Vacuna para todos el 1 de mayo
El presidente ha anunciado además medidas de calado, varias de ellas adelantadas por altos funcionarios del Gobierno horas antes del discurso a la nación.
La primera de ellas es el mandato para todos los estados, tribus y territorios de garantizar que, a partir del 1 de mayo, todos los mayores de 18 de años tengan acceso gratuito y sin restricciones a la vacuna contra la Covid-19. Lo que significa que Biden quiere que todos los adultos del país puedan apuntarse para recibir su vacuna a partir de esa fecha, no que todos estén inmunizados para entonces.
El 1 de mayo es también el plazo marcado por el presidente para el lanzamiento de una página web oficial del Gobierno federal que mostrará en tiempo real las ubicaciones con vacunas disponibles, para acelerar la vacunación masiva en todo el país.
En la misma línea, Biden ha adelantado el despliegue de más de 4.000 soldados en servicio activo para apoyar los esfuerzos de vacunación, lo que eleva el número total de militares desplegados a tal efecto a más de 6.000. Esta medida también supone la ampliación del grupo de profesionales que pueden administrar las inyecciones de la vacuna para incluir a dentistas, paramédicos, asistentes médicos, veterinarios y estudiantes de medicina y atención médica.
Como complemento, el Gobierno, en colaboración con el Centro Nacional de Enfermedades Contagiosas (CDC por sus siglas en inglés) publicará una guía actualizada regularmente con instrucciones y recomendaciones claras sobre lo que se puede y no se puede hacer una vez recibida la vacuna.
Un 4 de Julio "de los de antes"
"Después de este año largo y duro, eso hará de este Día de la Independencia algo verdaderamente especial, donde no solo celebraremos nuestra independencia como nación, sino que comenzaremos a señalar nuestra independencia de este virus", ha asegurado Biden, poniéndole fecha por primera vez a la tan ansiada vuelta a "lo más cercano posible a la normalidad".
Biden ha infundido positividad y dosis de realidad a partes iguales: "Esta lucha está lejos de terminar", ha advertido a sus conciudadanos, a la par que ha pedido la colaboración de todos. "No cederé en la lucha contra este virus, pero estadounidenses, los necesito, necesito que todos los estadounidenses hagan su parte", ha rogado repetidamente el presidente.
Biden ha señalado que volver a la normalidad este verano requerirá que el público continúe usando mascarillas, mantenga la distancia social y se vacune. También ha presentado el esfuerzo por combatir el virus como una iniciativa colectiva y patriótica. "No es una hipérbole, para salir de esto, necesito que todos y cada uno de nosotros" haga su parte y deje de lado las luchas partidistas sobre mascarillas y restricciones "que han enfrentado a estados y ciudadanos".
Patriotismo y unidad
El discurso ha tenido lugar pocas horas después de que Biden firmara el Plan de Rescate Estadounidense de 1,9 billones de dólares aprobado por unanimidad en la Cámara de Representantes y el Senado, calificándolo como un esfuerzo centrado en "reconstruir la columna vertebral de este país".
"La aprobación del plan de rescate de Covid, y agradezco nuevamente a la Cámara y al Senado por aprobarlo, acelera entre otras cosas el esfuerzo masivo para reabrir las escuelas de manera segura, de manera que la mayoría de las escuelas de educación infantil y primaria del país puedan volver a abrir las puertas para cuando cumpla 100 días en el cargo".
Los minutos finales de su discurso han estado marcados por un tono patriota y cargados de referencias al papel de Estados Unidos en anteriores crisis globales como la Segunda Guerra Mundial; "América está de vuelta", ha asegurado el presidente.
Biden también ha afirmado que su administración está en camino de alcanzar los dos millones de inoculaciones diarias y de cumplir su objetivo original de haber puesto 100 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus en su sexagésimo día en el cargo, o lo que es lo mismo, dentro de 10 días. "Ningún otro país del mundo ha hecho esto. Ninguno", ha proclamado.
Ruptura con la era Trump
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la propagación del virus como una pandemia y horas después, el entonces presidente Donald Trump pronunció un discurso desde la Oficina Oval y suspendió los viajes desde Europa. En este último año, la tasa de paro en Estados Unidos ha llegado a cifras cercanas al 15%. La pérdida de más de 22 millones de empleos durante los primeros meses ha contribuido a desatar una de las mayores crisis económicas en la historia del país.
Aunque sin mencionar por su nombre al anterior presidente, Biden ha dejado claro que ya ha llegado el momento de pasar página y dejar la era Trump atrás. "Sabemos lo que tenemos que hacer para vencer este virus", ha zanjado Biden: "Decir la verdad y confiar en la ciencia y en los expertos".