El debate sobre la violencia policial en Estados Unidos arrecia. Un vídeo captado por la cámara corporal de un funcionario y difundido este jueves muestra cómo un agente de Chicago dispara a un menor con los brazos en alto. Se llamaba Adam Toledo y tenía 13 años.
Ocurrió en el barrio hispano de La Villita, el pasado 29 de marzo. Las imágenes, duras y explícitas, las ha hecho públicas la agencia que investiga el suceso, la Oficina Civil de Responsabilidad Policial (COPA).
La noticia resulta tristemente cotidiana pocos días después de la muerte de Duante Wright en Mineápolis -también disparado por una oficial- y en el primer aniversario de la de George Floyd bajo la rodilla de Derek Chauvin.
"¡Policía, deténgase!"
La alcaldesa de Chicago, la primera líder negra de la ciudad, Lori Lightfoot, ha ofrecido una rueda de prensa para referirse a esta "tragedia increíblemente dolorosa" consciente de que puede tener respuesta en las calles y despertar odio hacia los encargados de proteger las calles. Ha pedido calma y que sus conciudadanos "se expresen pacíficamente".
La Policía asegura haber encontrado un arma en el lugar, supuestamente del menor, pero el vídeo no muestra ni que portara, ni que arrojara, ni que se le cayera una antes de ser abatido en torno a las 2:38 horas de la madrugada de ese domingo.
A la carrera, el agente grita al sospechoso "¡policía, deténgase!" y, sospechando que iba armado, "¡enséñame tus manos!" y "¡tíralo!", pero no hay tiempo para más: en décimas de segundo, el chico se gira, alza los brazos y se escucha el disparo. Adam Toledo se desploma y se escucha a otro oficial llamar a una ambulancia.
El autor de la muerte ha sido identificado como Eric Stillman, de 34 años. La Justicia determinará si cometió un crimen.