El presidente estadounidense, Joe Biden, defendió este miércoles su ambicioso proyecto de Gobierno con un tinte profundamente social y con inversiones en busca de la recuperación económica.
En la víspera de cumplir cien días en el poder y en su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso, Biden proclamó que Estados Unidos "está de vuelta otra vez" y pidió una y otra vez a los republicanos -cuyo voto necesita para muchas de sus propuestas- que le apoyen en sus principales planes económicos y sociales.
Durante poco más de una hora, Biden habló de la vacunación contra la covid-19, de sus planes de infraestructuras y gasto social y de política exterior, sin olvidarse de los temas que se le han atragantado en estos primeros meses: la inmigración, los tiroteos y la brutalidad policial contra las minorías.
"Estamos vacunando a la nación, creando cientos de miles de trabajos, entregando resultados reales que la gente puede ver y sentir en sus vidas", dijo el mandatario.
Incentivar el empleo
Si hubo una palabra que el presidente repitió a lo largo de su discurso fue "trabajos", aunque siempre la acompañó de un matiz social.
Biden ha planteado un nuevo plan de creación de empleo e infraestructuras de dos billones de dólares (1,7 billones de euros) a diez años con el objetivo de "revitalizar" los puestos de trabajo del sector manufacturero y competir más directamente con China
El abultado coste de este plan de inversión se pagará durante los próximos 15 años gracias a una serie de subidas de impuestos a la empresa y eliminación de exenciones y bonificaciones fiscales. Si el plan se aprueba en su totalidad, los nuevos ingresos pasados esos 15 primeros años reducirán "de forma continua" los déficits presupuestarios.
El plan familia
El Plan de Familias Estadounidenses, es la segunda mitad de su esfuerzo por revitalizar la nación y garantizar una recuperación más equitativa. Con un tinte más social dirigido a ayudar a las familias y a los ciudadanos en situación más vulnerable, tendrá un coste de 1,8 billones de dólares.
Entre las medidas previstas está una ayuda a las familias para pagar el cuidado infantil (que incluye el preescolar gratuito para personas de bajos ingresos); hacer que los colegios comunitarios sean gratuitos en sus primeros dos años; mejorar el sistema de becas para estudiantes de bajos ingresos y proporcionar una licencia familiar y médica pagada.
Subir los impuestos
Para financiar ambos proyectos el presidente defendió que hay que subir los impuestos a las grandes empresas y a las grandes fortunas.
En ese sentido consideró que "ya es hora" de que las grandes corporaciones y los más ricos del país, que son un 1%, "paguen su parte justa" de impuestos.
Biden citó un estudio reciente que apunta que el 55% de las grandes empresas pagó "cero" impuestos federales el año pasado, y lograron 40.000 millones de dólares en beneficios, mientras que muchas evadieron tributar y se acogieron a beneficios y deducciones por emplear a sus trabajadores en otros países. "Y eso no está bien", denunció.
La medida estrella del nuevo Gobierno estadounidense es elevar el Impuesto sobre Sociedades del 21% actual al 28%. El incremento supondría recuperar parte del descenso que aprobó el anterior presidente estadounidense, Donald Trump, cuando desde 2018 rebajó este gravamen. Desde 1993, el impuesto sobre sociedades había estado situado en el 35%. Si no se tiene en cuenta la rebaja de Donald Trump, un tipo impositivo del 28% seguiría siendo la cifra más baja para esta figura desde 1940, cuando era del 24%.
En ese sentido aseguró que el Gobierno acabará con los resquicios que permiten a los más ricos pagar muy por debajo de lo que deberían según sus ganancias y advirtió de que el Departamento de Hacienda actuará con mano dura contra los millonarios que pretendan "engañar" sobre sus ganancias.
Aumento del salario mínimo
El programa, para el que pidió también un aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora, más del doble de los actuales 7,25. También aboga por que los estadounidenses compren productos locales y que las empresas locales que produzcan bienes lo hagan en EE.UU.
Todas aquellas empresas "bajo contrato con el Gobierno federal paguen un salario mínimo por hora de 15 dólares" a sus trabajadores.
Freno a las armas
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este miércoles a la oposición republicana a que se una a los demócratas para restringir el acceso a las armas.
"No quiero ser beligerante ni nada, pero necesitamos que más republicanos se unan a la inmensa mayoría de sus colegas demócratas para cerrar las lagunas legales e imponer verificaciones de antecedentes para comprar un arma", dijo Biden durante su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso .
El líder estadounidense sostuvo que el problema de las armas, que definió como un "derramamiento de sangre diario", no debería ser un asunto partidista.
"No me digan que no se puede hacer. Lo hicimos en el pasado, y funcionó", añadió Biden, que también defendió prohibir los rifles de asalto y los cargadores de alta capacidad, armas y dispositivos habituales en los tiroteos masivos.
Violencia de género
Biden reclamó volver a aprobar la ley de violencia contra las mujeres que estuvo en vigor durante veinticinco años en este país.
Y subrayó que volver a reactivar esa norma acabaría con el denominado "resquicio del novio" -un vacío legal en la normativa de control de armas que permite su acceso a los condenados por abuso o acoso a sus exparejas-.
Tras señalar que más de cincuenta mujeres son asesinadas al mes con armas de fuego a manos de su parejas, insistió en pedir el apoyo del Congreso. "Aprueben la ley y salven vidas", dijo.
El mandatario estadounidense también se dirigió a la comunidad transgénero, especialmente a los "valientes" jóvenes de entre este colectivo. "Quiero que sepáis que el presidente os apoya", les dijo en este discurso marcadamente social.
La reforma migratoria
Biden ha pedido también poner fin a "la agotadora guerra" partidista sobre la inmigración durante el primer discurso de su mandato ante las dos cámaras del Congreso.
El mandatario, además, pidió al Legislativo que apruebe su reforma migratoria, que busca regularizar a los 11 millones de inmigrantes irregulares que viven en el país, un proyecto que está estancado en el Senado ante la falta de apoyo de la oposición republicana.
"Si creen que necesitamos una frontera segura, apruébenla. Si creen en una vía hacia la ciudadanía, apruébenla. Si realmente quieren resolver el problema, les he enviado el proyecto, ahora apruébenlo", afirmó Biden.
El líder demócrata dijo que "durante más de 30 años los políticos han hablado sobre la reforma migratoria y no han hecho nada" y sostuvo que "ha llegado el momento de resolverlo".
Pese a esa defensa inicial de su reforma migratoria, Biden pareció renunciar al proyecto maximalista al tender la mano a los republicanos moderados, a los que necesita para aprobar cualquier iniciativa, y les instó a priorizar a ciertos grupos.
"Si el Congreso no va aprobar mi plan, al menos aprobemos lo que estamos de acuerdo", dijo Biden, al citar a los jóvenes conocidos como "dreamers" (soñadores), a los trabajadores agrícolas y a los beneficiarios de los programas Estatus de Protección Temporal.
La reforma migratoria que propuso Biden en su primer día en el poder contempla un proceso de ocho años para que los 11 millones de indocumentados del país logren la ciudadanía.
Ante la dificultad de conseguir los diez votos republicanos que necesitan en el Senado, los demócratas están intentando impulsar esa reforma por partes, y han empezado por un proyecto de ley para proteger a los "soñadores" y otro para regularizar a trabajadores agrícolas indocumentados, ambos ya aprobados en la Cámara Baja.
Vacunas para todos
Tanto el rescate aprobado en marzo por valor de 1,9 billones de dólares, como los proyectos de gasto social y en infraestructuras, están dirigidos a frenar el deterioro económico ocasionado por la pandemia de la Covid-19.
Este miércoles el mandatario pidió todos los estadounidenses que superen las dudas y se vacunen cuanto antes, porque "cada pinchazo es una dosis de esperanza".
"Nuestro progreso de estos últimos cien días contra una de las peores pandemias de la historia es uno de los mayores logros logísticos que ha visto jamás nuestro país", afirmó el mandatario.
De acuerdo a datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), el 43% de los estadounidenses ya han recibido al menos la primera dosis de la vacuna; mientras que el 29,5 % de los adultos están completamente inmunizados.
Biden prometió, además, que su país será un "arsenal de vacunas" para el resto del mundo y jugará un papel de liderazgo similar al que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial.