A tenor del resultado de meses de investigación dirigida por la fiscal general del Estado de Nueva York sobre varias acusaciones de acoso contra Andrew Cuomo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido a su viejo amigo y compañero de filas que dimita como gobernador del Nueva York. De no hacerlo, Biden no descarta que Cuomo se enfrente a un juicio político o impeachment.
Poco después de que Cuomo publicara un video negando tajantemente las acusaciones de acoso sexual recogidas en un informe elaborado por la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, el presidente del país ha hecho frente a un aluvión de preguntas al respecto en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
"Creo que debería dimitir. Entiendo que la legislatura estatal puede decidir presentar un juicio político. No lo sé a ciencia cierta. No he leído todos esos datos", ha apuntado Biden en referencia al informe de más de 150 páginas elaborado por el equipo de investigación de la Fiscalía del Estado de Nueva York. Biden ha asegurado no haber habado con Cuomo.
Comentando el montaje fotográfico utilizado por el gobernador en su vídeo para argumentar que los besos y los abrazos son comunes en los círculos políticos, el presidente ha afirmado que hay "algunos abrazos que fueron totalmente inocentes, pero aparentemente el fiscal general decidió que había cosas que no lo eran".
Biden se ha mantenido fiel a su postura inicial recordando que "lo que dije allá por marzo fue que si la investigación de la Fiscalía concluyera que las acusaciones eran correctas, le recomendaría que renunciara. Eso es lo que estoy haciendo hoy. No he leído el informe. No conozco los detalles. Todo lo que sé es el resultado final".
Preguntado sobre si cree que Cuomo debe ser acusado en un juicio político, Biden ha contestado que hay que ir poco a poco.
Presión de los demócratas
Pese a que Biden no controla el Partido Demócrata y por tanto su opinión no es vinculante, lo cierto es que al sugerir públicamente al gobernador neoyorquino que renuncie a su cargo, ha puesto aún más presión sobre un acorralado Cuomo.
El presidente del país ha cerrado filas con otros pesos pesados del partido, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer y la senadora neoyorquina Kirsten Gillibrand, quienes también han pedido la renuncia del tres veces gobernador del estado de Nueva York.
Mientras Pelosi ha defendido en un comunicado este martes que Cuomo debería dimitir por "respeto al cargo que ocupa", Schumer y Gillibrand, en una nota conjunta, han destacado que "las acciones denunciadas del gobernador son profundamente perturbadoras, inapropiadas y completamente inaceptables".
"Ningún funcionario electo está por encima de la ley. El pueblo de Nueva York merece un mejor liderazgo en la oficina del gobernador. Seguimos creyendo que el gobernador debería dimitir", zanjan los representantes de Nueva York en el Senado de Estados Unidos.
En la misma línea, los cuatro gobernadores demócratas de estados cercanos también se sumaron este martes al creciente grupo de políticos y legisladores que piden a Cuomo que dimita. "Estamos consternados por los hallazgos de la investigación independiente", reconocieron los gobernadores Ned Lamont, de Connecticut, Dan McKee, de Rhode Island, Phil Murphy, de Nueva Jersey, y Tom Wolf, de Pensilvania.
Dimisión o juicio político
En marzo, cuando las acusaciones por presunto acoso y conducta sexual inadecuada salieron a la luz, 59 demócratas en la legislatura estatal –o lo que es lo mismo, cerca del 40% de los miembros del partido en la Asamblea y el Senado- firmaron una declaración exigiendo que Cuomo renunciara de inmediato.
Ese mismo día y después de más de tres horas de reunión de emergencia, los legisladores del estado de Nueva York abrieron una investigación de juicio político o impeachment contra Cuomo. "Los informes de acusaciones sobre el gobernador son serios", dijo en aquel momento el presidente de la Asamblea y político demócrata Carl E. Heastie.
El comité judicial fue dotado exprofeso de una amplia jurisdicción para investigar las denuncias de conducta inapropiada contra Cuomo, desde denuncias de acoso sexual a su responsabilidad en la gestión de pacientes con coronavirus en residencias de ancianos.
Seis meses después, la mayoría demócrata en la Asamblea de Nueva York se está preparando para acusar al gobernador neoyorquino si no renuncia. "Después de nuestra conferencia de esta tarde para discutir el informe del fiscal general sobre las acusaciones de acoso sexual contra el gobernador Cuomo, tengo muy claro que el gobernador ha perdido la confianza de la mayoría demócrata de la Asamblea y que ya no puede permanecer en el cargo", dijo el presidente de la Asamblea Demócrata.
Heastie añadió que "una vez que recibamos todos los documentos y pruebas relevantes del Fiscal General, actuaremos rápidamente y buscaremos concluir nuestra investigación de juicio político lo antes posible". Cabe recordar que el Comité Judicial se reunirá el próximo lunes para discutir los próximos pasos de este impeachment, el segundo en la historia del Estado de Nueva York.
Impeachment a la vista
Primero, la Asamblea Estatal tendría que llevar a cabo una votación para acusar a Cuomo, de acuerdo con la Constitución del Estado de Nueva York. Concretamente, los 150 legisladores que conforman la Asamblea tendrán que votar sobre si el comportamiento de Cuomo responde a lo que la Constitución llama "mala conducta". Este órgano de gobierno -controlado por una mayoría demócrata- necesitaría 66 votos para acusar a Cuomo e iniciar el proceso.
Si la Asamblea vota a favor de un juicio político, la vicegobernadora Kathy Hochul se convertiría automáticamente en gobernadora. En ese momento, Cuomo perdería todas sus atribuciones e iría a juicio, celebrado por el Senado de Nueva York, integrado por los senadores y los jueces de la corte de apelaciones. Cuomo tendría que ser declarado culpable por dos tercios del Senado estatal, donde los demócratas mantienen una abrumadora mayoría con 43 de los 63 escaños de la cámara legislativa.
Si Cuomo fuera declarado culpable sería destituido de su cargo, mientras que si fuera absuelto, recuperaría su puesto. "El juicio en los casos de acusación no se extenderá más allá de la destitución del cargo o la destitución del cargo y la inhabilitación para ocupar y disfrutar de cualquier cargo público de honor, confianza o lucro en este estado; pero la parte acusada será susceptible de acusación y castigo conforme a la ley", especifica la Constitución.