Biden reduce los arrestos de inmigración a su menor cifra en una década: va a por delitos "importantes"

Los arrestos por inmigración en Estados Unidos (EEUU) han caído a su nivel más bajo en más de una década durante el año fiscal de 2021, aproximadamente la mitad de los totales anuales registrados durante la administración Trump, según los datos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EEUU (ICE, por sus siglas en inglés) a los que ha tenido acceso el diario The Washington Post.

Los trabajadores de la Oficina de Detención y Deportación (ERO), integrada en el ICE, realizaron 72.000 detenciones administrativas durante el año fiscal que finalizó en septiembre, muy por debajo de las 104.000 realizadas en el año fiscal de 2020 y de la media anual de 148.000 arrestos alcanzada entre 2017 y 2019.

Los datos de detenciones administrativas que maneja ERO se consideran uno de los indicadores más fiables de la actividad del ICE porque la contabilidad está completamente bajo el control de la agencia, a diferencia de las deportaciones y otras métricas que aumentan y disminuyen con las tendencias migratorias en la frontera con México.

Los arrestos llevados a cabo por el ICE en el interior del país se desplomaron después de que el presidente Biden accediera al cargo en enero de este año y estableciera nuevos límites en la aplicación de la ley de inmigración, incluida una "pausa" de 100 días en la mayoría de las deportaciones. Un juez federal bloqueó rápidamente esa orden.

Pero mientras los arrestos del ICE han aumentado en los últimos meses, las ejecuciones de esas detenciones y deportaciones bajo el nuevo sistema de prioridades de Biden siguen siendo más bajas que en años anteriores.

Durante el año fiscal de 2021 (que terminó el 30 de septiembre), los 6.000 agentes de la agencia ERO promediaron cada uno alrededor de 12 arrestos de inmigración al año, lo que se traduce en uno al mes. El pico de actividad de cumplimiento del ICE durante la última década tuvo lugar durante el año fiscal de 2011, cuando el ICE realizó 322.093 arrestos administrativos, aproximadamente 4,5 veces más que el total de detenciones llevadas a cabo en 2021, según muestran los datos históricos a los que ha tenido acceso The Washington Post.

La portavoz del ICE, Paige Hughes, ha indicado que la agencia "está en proceso de dar el visto bueno definitivo a las cifras fiscales de final de año, y estas cifras se harán públicas cuando se hayan revisado debidamente. Tener los datos finales es de suma importancia para la agencia y las estadísticas del ICE demuestran la efectividad de nuestra estrategia actual de priorizar la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública".

El secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas. Reuters

Por otra parte, el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, estableció nuevas directivas en el ICE a finales de septiembre, remarcando a los agentes que el hecho de que alguien esté presente ilegalmente en EEUU "no debería ser el único motivo" depara tomar la decisión de detenerlo y deportarlo. Las nuevas directivas entran en vigor a partir del próximo 29 de noviembre, con lo que es posible que el año próximo las cifras sigan cayendo.

Hace meses que la agencia se alejó de las prioridades de la administración Trump, y los funcionarios de ICE aseguran que sus agentes tienen como objetivo arrestar a criminales más importantes.

Bajo la presidencia de Trump los agentes del ICE eran más estrictos a la hora de hacer cumplir las leyes de inmigración y realizar arrestos. Y muchos de los que fueron catalogados como "criminales" eran delincuentes no violentos o tenían condenas por violar leyes de inmigración por haber entrado de nuevo de forma ilegal al país.

Alrededor del 90% de los detenidos por los agentes del ICE durante el año fiscal de 2020 eran delincuentes que habían sido condenados previamente o tenían cargos penales pendientes, según datos de la agencia. Esa proporción cayó al 65% durante el año fiscal de 2021. El tercio restante eran "violadores de inmigración", según los datos.

Los funcionarios del ICE han ofrecido ahora otros datos que, según dicen, reflejan su nueva estrategia. Entre el 18 de febrero y el 31 de agosto, el ICE arrestó a 6.046 personas con condenas por delitos graves, en comparación con las 3.575 en el mismo período en 2020.

Desde la agencia también destacan el arresto de 363 delincuentes sexuales durante una redada llevada a cabo este verano, en comparación con los 194 criminales con delitos sexuales detenidos el año anterior. En el 80% de estos delitos las víctimas eran menores, señalan desde la agencia.

Las nuevas directrices de Mayorkas en el ICE van encaminadas a formar a los agentes para que continúen dando prioridad a los inmigrantes que representan una amenaza para la seguridad nacional y la seguridad pública, así como a los que cruzaron recientemente la frontera y entraron ilegalmente a EEUU.

"¿Vamos a perder el tiempo arrestando y expulsado al agricultor que se rompe la espalda para recoger la fruta que todos ponemos en nuestras mesas?", señalaba Mayorkas en una entrevista concedida a The Washington Post en septiembre. "Porque si vamos a por esas personas al final dejaremos de utilizar nuestros recursos para alguien que suponga una amenaza real para nuestra seguridad. Y ese es el objetivo que debemos tener en mente".

Mayorkas ha concedido a los agentes del ICE mayor discrecionalidad para determinar si deben arrestar a alguien, aliviando las directrices emitidas en febrero que requerían que sus supervisores firmaran las decisiones que habían ejecutado en la calle.