La comisión especial de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio ha transcurrido en horario prime time con producción digna de 'taquillazo' y testimonios explosivos de los Proud Boys y del círculo íntimo de Donald Trump para culpar al expresidente de Estados Unidos de "las mentiras que llevaron a la insurrección".
La primera de las seis audiencias públicas ha arrancado con la promesa de "no esconder lo trapos sucios". La comisión busca presentar los resultados de sus once meses de investigación sobre lo que tilda de "intento coordinado de varios pasos" de Trump y sus aliados de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
El panel consta de nueve miembros -dos republicanos y siete demócratas- designados por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y ha recopilado más de 140.000 documentos y 1.000 entrevistas con testigos del "último intento desesperado de Trump" por mantenerse en el poder.
El presidente de la comisión, el demócrata Bennie Thompson, ha empleado los primeros diez minutos de su intervención en repasar las contadas ocasiones en las que la democracia del país se ha visto amenazada y para recordar que "Trump perdió en las urnas y en los juzgados".
Trump se queda solo
Thompson ha aprovechado para presentar el testimonio inédito del entonces fiscal general William Barr, quien ha explicado cómo dijo a Trump que sus afirmaciones sobre el robo electoral eran "tonterías".
Pero el disparo a la línea de flotación del argumento del expresidente ha venido dado por su propia hija, Ivanka Trump, quien ha dicho a los miembros del comité que "confía" en que no hubo fraude electoral porque respeta a Barr.
"Normalmente, ese sería el final del camino, pero para Donald Trump esto fue solo el principio de una conspiración que acabó con un asalto organizado al Capitolio", ha apuntado Thompson tras compartir los testimonios de varios miembros del círculo íntimo de Trump desmarcandose del expresidente.
Después ha tomado la palabra la republicana Liz Cheney. La hija del que fuera vicepresidente con George W. Bush y secretario de Defensa con Bush padre exigió a sus compañeros de partido que "no defiendan lo indefendible". A continuación, ha pasado a detallar los acontecimientos que precipitaron el ataque al Capitolio.
Cheney ha adelantado la agenda para las siguientes sesiones de la audiencia pública -seis en total- y ha presentado múltiples evidencias, muchas inéditas, que sitúan a Trump "en el centro de la insurrección".
"Instigó a la turba"
El broche final a las casi dos horas de audiencia lo han puesto varios de los asaltantes, autoproclamados miembros de grupos extremistas como los Proud Boys o los Oath Keepers, que han dicho que Trump les pidió que fueran a Washington el 6 de enero.
"Estuve allí porque me llamó y expuso lo que estaba sucediendo", se escucha decir a uno de los asaltantes. "¿Sabes? Trump solo me pidió dos cosas: me pidió mi voto y me pidió que viniera el 6 de enero", ha afirmado por su parte Robert Schornak, otro de los asaltantes, quien, según el comité, ha sido sentenciado a 36 meses de libertad condicional por su papel en la insurrección.
Eric Barber, acusado de robo y manifestación ilegal, ha confesado que Trump "personalmente" les solicitó que fueran "a D.C. ese día". "Y pensé -ha continuado- que por todo lo que había hecho por nosotros, lo teníamos que hacer". Ha añadido que fue "una" de sus "decepciones" finalmente no ver allí al en ese momento todavía presidente. "Dijo que iba a ir con nosotros, que él iba a estar allí”.
El comité también ha compartido detalles sobre una reunión entre miembros de Proud Boys en un estacionamiento la noche anterior al ataque, el 5 de enero. Según la investigación, los grupos extremistas habían hecho referencia a una guerra civil. Algunos miembros de Oath Keepers habían establecido "fuerzas de reacción rápida" en Virginia "en caso de que el presidente Trump invocara el acto de insurrección", según el abogado del comité de investigación.
"La violencia fue provocada por Donald Trump, quien esperó hasta el último momento para pedir a la multitud que él mismo había congregado que se dispersara", ha recordado Cheney. "No hay duda alguna de que Trump sabía que la turba se estaba volviendo cada vez más violenta", ha defendido categórica.
"Donald Trump no llamó al secretario de Defensa. Tampoco habló con el secretario de Interior ni con el fiscal general. El presidente Trump no desplegó a la Guardia Nacional para proteger el Capitolio. Fue el vicepresidente Mike Pence quien tuvo que hacerlo".
Pataleta de Fox News
La anécdota de la jornada ha estado protagonizada por Fox News, única cadena televisiva de primer nivel que se ha negado a retransmitir en directo la sesión inaugural de la audiencia pública sobre la investigación de los ataques al Capitolio.
A modo de pataleta cuidadosamente orquestada, Fox News ha dedicado su espacio de mayor audiencia, el programa presentado por la estrella de la cadena Tucker Carlson, a revelar "la verdad sobre el evento que no fue una insurrección".
Carlson ha utilizado los primeros sesenta minutos de su programa para menospreciar los hallazgos del comité y reírse de sus miembros, cuya labor ha comparado con "el trabajo de un gobierno totalitario".
Así, mientras millones de estadounidenses escuchaban por primera vez al círculo íntimo de Donald Trump reconocer que la victoria de Joe Biden en las urnas fue legítima, Carlson se jactaba de que su programa fue el único de la televisión estadounidense "que no está transmitiendo propaganda sin filtrar a los hogares de los espectadores desprevenidos".