Un simpatizante nazi llamado Timothy Hale-Cusanelli ha puesto de relieve los entornos en los que se desenvuelve y a los que se dirige Donald Trump, que le defienden y aúpan para su regreso a la Casa Blanca en 2024. La controversia tiene su origen en un mitin del expresidente de Estados Unidos el sábado en Wilkes-Barre, Pensilvania. Acudió para respaldar a los candidatos republicanos en las midterm de noviembre.
En el acto participó Cynthia Hughes, que lidera la plataforma de apoyo a los acusados por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, entre los que se encuentra Hale-Cusanelli, al que mencionó. El Departamento de Justicia publicó en su día imágenes de este hombre luciendo el reconocible bigote de Adolf Hitler. En aquél momento quedó en anécdota, enterrada entre las graves informaciones del asalto y más protagonistas 'pintorescos'.
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Pero es grave. Así lo quiere subrayar el Partido Demócrata. La congresista Zoe Lofgren, entrevistada en CNN, ha alertado en las últimas horas sobre lo que recuerda, el presidente Joe Biden ya advirtió acerca de los llamados "republicanos 'MAGA'" (en referencia al eslogan 'Make America Great Again'). Las reacciones al registro de la mansión de Trump en Florida han devuelto el foco sobre esta facción y el rostro del emulador de Hitler esta vez no ha pasado tan inadvertido.
En efecto, Biden pronunció el jueves un discurso en Filadelfia señalando a Trump y su movimiento como una amenza para la democracia en Estados Unidos. Pero Lofgren ha querido matizar al presidente tras lo sucedido en Wilkes-Barre: "Cuando dijo que hay algunos elementos en este grupo extremo que son semifascistas, tal vez no necesitaba usar 'semi'". La demócrata diferencia eso sí entre los 'MAGA' y los republicanos tradicionales "que no roban documentos clasificados".
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump, el sábado en Wilkes-Barre, Pensilvania.
Exreservista y guardia de seguridad
Hale-Cusanelli exreservista del ejército y guardia de seguridad, pertenece a los primeros y no parece ser ejemplo a resaltar en un acto político: fue condenado por los cinco cargos a los que se enfrentaba por los graves hechos de enero de 2021. En el mitin, Hughes habló de él y de la "gran injusticia" de la que, asegura, es víctima, en prisión desde su arresto hace cerca de dos años. No fue acusado de ningún delito grave, pero el juez determinó que debía ingresar en la cárcel al representar una amenaza para la sociedad en un clima de "escaladas de violencia".
Durante el juicio, los fiscales reprodujeron un vídeo de Hale-Cusanelli insultando a agentes de policía con comentarios homófobos y mostraron mensajes de texto con otros antisemitas, acusando a los judíos de controlar a Biden, y asegurando que deseaba una guerra civil en el país. En su declaración, el acusado llegó a sostener en su defensa que no sabía que el Congreso se reunía en el Capitolio.
Pero Trump le está, les está agradecido. Le apoyaron asaltando el Capitolio y le han apoyado y salido a las calles tras la irrupción del FBI en Mar-a-Lago. Si regresa al poder, ha deslizado ya, considerará "muy, muy seriamente" indultarlos.
Trump fue aclamado el sábado con dos ideas: volverá a "hacer Estados Unidos grande de nuevo" y el "enemigo del Estado" es Biden. "El peligro para la democracia -dijo- viene de la izquierda radical, no de la derecha. (...) Los demócratas están inmersos en un intento desesperado por evitar que vuelva a la Casa Blanca, donde saben que limpiaré este desastre de nuevo. Quieren impedir que completemos nuestra misión de recuperar los valores estadounidenses".