Las agencias de inteligencia de Estados Unidos creen que el Gobierno ucraniano autorizó el ataque con un coche bomba que mató a Daria Dugina, hija del filósofo ruso Alexander Dugin, ideólogo de Valdimir Putin, en agosto. Las mismas fuentes aseguraron al New York Times que EEUU no participó en el atentado, ni con inteligencia ni con otro tipo de colaboración.
La información no revela tampoco qué parte del Gobierno ucraniano encargó la operación ni si el presidente, Volodimir Zelenski, estaba al tanto del plan o lo autorizó, ni tampoco quién la llevó a cabo.
Las agencias aseguran, además, que EEUU no estaba al tanto de las intenciones de Ucrania y que, de haberlo sabido, se habrían opuesto. Según adelanta el diario estadounidense, la responsabilidad de Ucrania en el asesinato de Dugina se destapó la semana pasada y los funcionarios ucranianos fueron entonces amonestados por EEUU por el asesinato.
En agosto, Ucrania había negado su participación en el asesinato de forma inmediata y lo siguen negando, incluso después de las conclusiones de la inteligencia estadounidense.
Hasta el momento, Rusia no ha tomado represalias por el asesinato pero EEUU teme que el país decida atentar contra funcionarios ucranianos. Además, el país ha expresado su malestar porque Ucrania le mantuvo al margen de sus intenciones, principalmente porque el atentado se dio en suelo ruso. El asesinato de Dugina demostraría la capacidad de Ucrania de llegar a altos dirigentes rusos - mucho más de lo que se podría suponer hasta el momento.
Se sospecha de que el verdadero blanco del atentado era Alexander Dugin, el padre de Dugina, que debería haber entrado en el coche junto con su hija. Alexander Guélievich Duguin, moscovita de 60 años, es el politólogo y polemista que insta a Moscú a intensificar su guerra contra Ucrania y ha sido uno de los principales defensores de una Rusia imperialista y agresiva.
Preguntado sobre las conclusiones de EEUU, Mykhailo Podolyak, asesor del presidente de Ucrania, volvió a negar cualquier participación del gobierno ucraniano en el asesinato de Dugina. "Una vez más, subrayaré que cualquier asesinato durante la guerra en un país u otro debe tener algún tipo de significado práctico. Debe cumplir algún propósito específico, táctico o estratégico. Alguien como Dugina no es un objetivo táctico o estratégico para Ucrania", ha asegurado Podolyak a The New York Times en una entrevista el martes.
"Tenemos otros objetivos en el territorio de Ucrania", insistió, "me refiero a colaboracionistas y representantes del comando ruso, que podrían tener valor para los miembros de nuestros servicios especiales que trabajan en este programa, pero ciertamente no para Dugina".