Dos agentes de policía y un paramédico han muerto en un tiroteo en la localidad estadounidense de Burnsville (Minnesota), tras acudir a un domicilio por una denuncia de violencia doméstica con "armas de fuego". El medio Star Tribune, explica que el paramédico fue disparado cuando trataba de ayudar a uno de los agentes heridos.
"Nunca debemos pasar por alto la valentía y los sacrificios que nuestros agentes de policía y socorristas hacen todos los días", dijo el gobernador de Minnesota, Tim Walz. "Mi corazón está hoy con sus familias y todo el estado de Minnesota apoya a Burnsville".
El despacho del condado informó que en el lugar de los hechos, 12000 de la 33rd Avenue, se congregó una importante presencia policial. Entre ellos vehículos policiales, bomberos, ambulancias, camiones de bomberos y vehículos SWAT, que contaban con múltiples agujeros de bala en los el parabrisas.
Según el periódico Pioneer Press, los agentes acudieron a una residencia de la localidad para responder a una llamada por violencia de género cuando se vieron envueltos en un tiroteo.
Aunque no han trascendido apenas detalles del suceso, el jefe de la Policía de Mineápolis, Brian O'Hara, ha expresado su pésame en su cuenta de X: "Por favor, rezad por el Departamento de Policía de Burnsville".
La senadora demócrata por Minnesota, Amy Klobuchar, escribió hoy en X que se ha enterado del incidente a través de la policía. "John (el marido de la senadora) y yo rezamos por ellos, sus familias y el Departamento de Policía de Burnsville", ha expresado.