A una semana de que Donald Trump sea juzgado en Manhattan por cargos penales referidos a la falsificación de registros para encubrir un escándalo sexual, el expresidente ha indicado que plantea presentar una demanda contra el juez que lleva el caso, según ha publicado hoy The New York Times.
A pesar de que la demanda no se ha hecho pública, el diario neoyorquino señala que los registros judiciales muestran que el candidato republicano presentó una acción contra el juez, Juan M. Merchan, en un último intento para retrasar el caso. Asimismo, los abogados de Trump impugnaron una orden de silencio que el magistrado impuso al expresidente, por la cual Trump no puede atacar a los testigos, a los fiscales y a la propia familia del juez.
El magnate neoyorquino, por su parte, alega que el juez tiene un conflicto de intereses, ya que su hija trabajó en una consultora demócrata que trabajó para la campaña presidencial de Biden en 2020. Trump atacó en numerosas ocasiones a la hija del magistrado en las redes sociales y publicó su foto, lo que llevó a Merchan a imponer una orden de silencio para evitar que el candidato republicano la atacara.
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En otra presentación separada ante el tribunal de apelaciones, publicó el Times, se espera que el equipo de Trump pida trasladar el juicio fuera de Manhattan. La solicitud refleja la profunda impopularidad del candidato en un distrito generalmente demócrata.
Según el diario neoyorquino es poco probable que la “maniobra poco ortodoxa de Trump”, esencialmente una apelación en forma de demanda, tenga éxito, especialmente tan cerca de que se celebre el juicio.
El tribunal de apelaciones podría actuar rápidamente para rechazarla, aunque lo más probable es que un solo juez del tribunal emita un fallo preliminar este lunes, estableciendo un panel de cinco magistrados para considerar la solicitud de Trump en los próximos días.
Si se celebra este juicio, sería el primer procesamiento de un expresidente de EEUU y posiblemente el único caso criminal de Trump que llegaría a celebrarse este año. Por ello, el expresidente ha tratado de retrasar a toda cosa todos los juicios más allá de las elecciones presidenciales de noviembre, ya que, si gana, es probable que todos estos casos se paralicen.