El máximo tribunal de Arizona confirmó este martes una ley de 1864 que prohíbe el aborto en prácticamente todos los casos, una decisión que podría tener amplias consecuencias médicas sobre las mujeres y que supone un revés para los derechos reproductivos en un estado donde el procedimiento ya estaba prohibido a partir de las 15 semanas de embarazo.
La ley, que fue confirmada por el Tribunal Supremo del estado por un voto de 4 a 2, fue promulgada antes de que Arizona se convirtiera en estado de EEUU y prohibía el aborto salvo para salvar la vida de la madre. La norma imponía una pena de hasta cinco años de prisión a quien practicara un aborto.
Planned Parenthood, una ONG que practica abortos y presta otros servicios sanitarios, demandó al estado en 1971 para impugnar la ley del siglo XIX. Un juez falló a favor de la organización y dictó una orden de bloqueo de la ley tras la histórica sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos en 1973 en el caso Roe contra Wade, que reconocía el derecho constitucional al aborto y legalizaba el procedimiento en todo el país.
En marzo de 2022, el entonces gobernador, el republicano Doug Ducey, firmó la nueva ley que prohibía el aborto después de las 15 semanas. Al igual que el estatuto de 1864, conlleva una pena de hasta cinco años de prisión para cualquier persona que realice o ayude a una mujer a obtener un aborto. El Tribunal Supremo de Estados Unidos allanó el camino para que la nueva ley entrara en vigor cuando anuló Roe en junio de 2022. Desde entonces, varios estados han promulgado restricciones al aborto respaldadas por los republicanos.
En julio de 2022, el fiscal general republicano Mark Brnovich presentó una moción en el caso de Planned Parenthood para impugnar la orden judicial que bloqueaba la ley de 1864 y permitía a los fiscales aplicar la prohibición. Un tribunal accedió a esa petición en septiembre de 2022.
El juez John López, que como todos los miembros del tribunal fue nombrado por un gobernador republicano, escribió que hasta la fecha, la legislatura del estado "nunca ha creado afirmativamente un derecho al aborto electivo, ni lo ha autorizado de forma independiente". "Nos remitimos, como estamos constitucionalmente obligados a hacer, al juicio de la legislatura, que es responsable de, y por lo tanto refleja, la voluntad mutable de nuestros ciudadanos", escribió López.
La lucha por el acceso al aborto en Arizona dista mucho de haber terminado. Un grupo de defensores del derecho al aborto declaró la semana pasada que había reunido suficientes firmas para presentar a los votantes en noviembre una propuesta de ley que consagraría en la Constitución del estado el derecho al aborto hasta la viabilidad fetal.
La fiscal general de Arizona, la demócrata Kris Mayes, calificó en un comunicado la sentencia de "inconcebible y una afrenta a la libertad", y subrayó que, mientras estuviera en su cargo, no procesaría a ningún médico ni a ninguna mujer en virtud de la "draconiana ley." "La decisión de hoy de reimponer una ley de una época en la que Arizona no era un estado, la Guerra Civil hacía estragos y las mujeres ni siquiera podían votar pasará a la historia como una mancha en nuestro estado", dijo.
La sentencia supuso el último revés legal en días para el derecho al aborto, tras el fallo de la semana pasada del Tribunal Supremo de Florida que despejó el camino para que entrara en vigor una ley respaldada por los republicanos que prohibía el aborto después de las seis semanas de embarazo.