Primavera propalestina y violenta en los campus de EEUU: de las protestas a las peleas y arrestos

Este aumento de la violencia se produce un día después de que en Nueva York las autoridades tuvieran que irrumpir en un edificio de la Universidad de Columbia ocupado por manifestantes y en otro de la CUNY (la universidad pública de la ciudad) y arrestaran a unas 300 personas.

Una sublevación que fue secundada en Los Ángeles, en la Universidad de California (UCLA), en donde un grupo de estudiantes proisraelíes atacó con palos a los propalestinos allí acampados dejando 15 heridos, uno de ellos hospitalizado. Esta protesta continúa con más de mil personas protestando contra Israel.

Y la situación se repite de este a oeste del país. Pero también en el norte, en la Universidad de Wisconsin, ha sido arrestadas otras 34 personas y en Portland los estudiantes se atrincheraron en la biblioteca. 

Desde la Casa Blanca han criticado con dureza las protestas, asegurando que "los estadounidenses tienen el derecho a la protesta pacífica, siempre y cuando se cumpla con la ley. Y tomar un edificio por la fuerza -refiriéndose con lo acontecido en Nueva York- no es pacífico", ha señalado la portavoz de la Administración de Biden, Karine Jean Pierre.

El Gobierno de Joe Biden ha tildado de "antisemitas y violentas" algunas de las consignas de los estudiantes y varias de sus estrategias, como ocupar edificios de las universidades. Mientras que el expresidente y candidato republicano a las elecciones presidenciales, Donald Trump, aprovechó la situación para "aplaudir la actuación de la Policía" de Nueva York y acusó a la presidenta de la Universidad de Columbia, Nemat Shafik, de ser "muy débil" y de "haber esperado mucho" para actuar.

El conflicto ha llegado incluso hasta la ONU. El representante de Israel, Gilad Erdan, comparó las manifestaciones propalestinas con 'La noche de los cristales rotos' en Alemania (que tuvo lugar del 9 al 10 de noviembre de 1938).

"Quienes recurrieron al nazismo en su momento están hoy quebrando ventanas. Las imágenes que hemos visto en Columbia nos recuerdan a 'La noche de los cristales rotos'", afirmó el diplomático. Por su parte, el jefe de derechos humanos de la ONU aseguró el pasado martes que "le preocupaba que algunas acciones policiales fueran desproporcionadas" y que "debe quedar claro que el ejercicio legítimo de la libertad de expresión no puede confundirse con la incitación a la violencia y al odio".

Universidad de Columbia

La policía de Nueva York llevaba intentando disolver la acampada propalestina del campus de la Universidad de Columbia desde mediados del mes de abril. Sin éxito. 

En la madrugada del miércoles, con la llegada del mes de mayo, un grupo de personas "que no estaban afiliadas a la universidad" ocuparon el edificio Hamilton Hall. Según el alcalde de la ciudad, la irrupción de estos individuos violentos destacó por la metodología llevada a cabo, ya que "notaron un cambio en las tácticas que se estaban utilizando" y entonces fueron conscientes de que "la toma del edificio fue liderada por agitadores externos".

Los policías tuvieron que utilizar una grúa para poder acceder al edificio desde el segundo piso, ya que los estudiantes habían levantado barricadas en las entradas principales y pretendían incluso tapiar las ventanas.

Batalla en California

En California la protesta tuvo un desenlace aún más violento. Unidades de la Policía fueron desplegadas en el recinto de la UCLA después de estallar una batalla con palos y gases lacrimógenos entre propalestinos y proisraelíes. El conflicto comenzó después de que un grupo de enmascarados arremetiera con violencia contra el campamento instalado en el campus en contra de la guerra de Gaza.

"La Policía no hizo nada para evitar que nos atacaran", asegura Alicia Verdugo, de 20 años, a The Washington Post. Verdugo se encontraba en el campamento cuando vio a la gente saltando la barricada y lanzando gases lacrimógenos. Asegura que tanto ella como otros manifestantes hicieron todo lo posible para ponerse a salvo. Sin embargo, la violencia creció rápidamente y, según afirma, "la Policía no hizo nada".

Tras los disturbios, la Universidad decidió cancelar las clases y cerrar el centro, que ahora mismo se encuentra bajo la protección de los agentes. 

Por otra parte, la Universidad del Sur de California (USC), el centro académico privado más reconocido de la ciudad, canceló la ceremonia de graduación tras el arresto de decenas de estudiantes en las protestas. Una decisión que llega tras semanas de tropiezos que comenzaron con la cancelación del discurso de la mejor estudiante del año, la musulmana Asna Tabassum, por considerar que algunas de sus publicaciones en redes sociales eran antisemitas.

Pese a los enfrentamientos registrados en numerosos campus de EEUU, hay universidades como la de Berkeley, en California, donde los campamentos de manifestantes se mantienen al no haberse registrado incidencias.

Wisconsin

En la Universidad de Wisconsin, al norte del país, la Policía local ha entrado al campus universitario para desalojar el campamento que los estudiantes habían instalado en uno de los parques de la institución, terminando con la detención de 34 personas. 

En vídeos publicados en la red social X se puede ver cómo los estudiantes se enfrentaron a los agentes, que llevaban escudos antidisturbios. En varios momentos los policías llevaron a varios estudiantes y profesores contra el suelo durante el enfrentamiento.

A pesar de que la universidad advirtió de que levantar campamentos en el campus estaba prohibido, cientos de estudiantes decidieron reunirse desde el lunes en uno de los puntos principales del centro educativo.

Las protestas en Wisconsin forman parte de una ola de manifestaciones estudiantiles en Estados Unidos, que piden a las universidades cortar todo tipo de relaciones y negocios con el gobierno israelí en represalia por los ataques a la Franja de Gaza.

Graffitis antisionistas

La Universidad Estatal de Portland anunció que su campus estará cerrado después de haber sufrido graffitis antisionistas dentro de la Biblioteca Millar, la principal del campus.

Las fotos de las pintadas muestran mensajes que dicen "Dejaremos de ocupar este edificio cuando Israel deje de ocupar Palestina" y "No más negocios como siempre", pintados con aerosol en las paredes de la biblioteca.

Entre otros actos vandálicos se contabiliza el quebrantamiento de la alarma contra incendios del edificio y el amontonamiento de sillas y muebles para bloquear la escalera del centro.