Stormy Daniels (45 años) se ha convertido en uno de los personajes más importantes de la esfera mediática de Estados Unidos en las últimas semanas. Desde este jueves, 30 de mayo, la exactriz de cine para adultos copa las portadas de la prensa internacional después de que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (77) fuera declarado "culpable" de los cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales para proteger su carrera presidencial en 2016.

El candidato a regresar a la Casa Blanca afrontaba 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, todos relacionados con el reembolso a su abogado por pagar, en 2016, 130.000 dólares a la actriz Stormy Daniels para silenciar una supuesta aventura con el magnate 10 años atrás.

Los 12 miembros del jurado de Nueva York determinaron este jueves que el magnate es culpable de todos los cargos. De esta forma, el republicano se convirtió en el primer exmandatario de la historia de EEUU en ser condenado en un juicio penal, así como en el primer candidato de un partido importante que se postula a la presidencia siendo declarado un delincuente.

Su 'affaire' con Trump

La historia entre Donald Trump y Stormy Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, se remonta a 2006. Según el relato de la fiscalía, es entonces cuando el magnate, de 59 años, y la actriz, de 27, se conocieron en un torneo de golf, donde ella trabajaba como azafata. Ese mismo día, ambos mantuvieron relaciones íntimas en el hotel de Lake Tahoe, el complejo del club de golf del mandatario. En ese momento, el expresidente llevaba casado con Melania un año.

"Fue más bien arrogante", aseguró Daniels sobre esa tarde en la que tuvieron relaciones íntimas. La exactriz aseguró que, pese a que no fue drogada ni tomó alcohol, no podía recordar "cómo terminó ahí", pero sí que practicó relaciones íntimas sin preservativo con Trump. "Nunca dije 'no' porque nunca dije nada", recordó en el juicio.

La actriz explicó que volvió a ver al magnate en varias ocasiones y que, en una de ellas, el expresidente intentó tener relaciones íntimas de nuevo. Sin embargo, no pasó nada porque ella le dijo que estaba con el periodo. Esa fue la última vez que se vieron en persona, pero sí hablaron por teléfono sobre la posibilidad de aparecer en el programa de televisión de Trump, The Apprentice, en varias ocasiones, algo que nunca se materializó.

El magnate y Daniels mantuvieron un contacto amigable, aunque esporádico, hasta la campaña de las presidenciales de 2016. La relación se torció cuando el entonces aspirante a la Casa Blanca se enteró de que la exactriz estaba negociando una entrevista para relatar su encuentro íntimo. En ese momento, los acontecimientos se precipitaron y el equipo de Trump actuó.

La actriz porno Stormy Daniels en una imagen de archivo, Long Island. REUTERS

En octubre de 2016, el abogado personal de Trump, Michael Cohen, habría sobornado a Daniels con 130.000 dólares por guardar silencio sobre su encuentro íntimo. Casi dos años después, Cohen reconoció este pago, asegurando que lo hizo con sus propios fondos, negando así que ese dinero proviniera de The Trump Organization o de su campaña presidencial.

El exabogado de Trump fue condenado a tres años de prisión tras confesar su participación en el pago irregular de 130.000 dólares a Daniels y también del pago 150.000 dólares a la modelo de Playboy Karen McDougal, por la misma razón.

Su origen humilde e intento de entrar en política

Stephanie Clifford es una de las actrices de cine para adultos más conocidas en Estados Unidos. Nacida en 1979 en Baton Rouge, Louisiana, fue criada por su madre. Debido a la difícil situación económica que atravesaba la familia, la joven se vio obligada a renunciar a sus aspiraciones de ser veterinaria o periodista y comenzó a trabajar haciendo striptease en un local cercano a su casa cuando aún estudiaba secundaria.

Poco a poco, se fue abriendo las puertas del cine para adultos, hasta que en 2002 se estrenó en la industria bajo el nombre artístico de Stormy Daniels -sacado del nombre que el bajista de Mötley Crüe, Nikki Sixx, puso a su hija, y de su bebida favorita, el whisky Jack Daniel's-. En pocos años, se convirtió en una de las actrices del cine para adultos más importantes de la industria, llegando a protagonizar y a producir sus propias películas. 

En 2009, Daniels intentó entrar en política. La actriz quiso disputar el escaño a David Vitter, un senador republicano que fue acusado de mantener relaciones íntimas con una prostituta. Sin embargo, ese mismo año fue detenida por un delito de violencia doméstica tras una fuerte discusión con su entonces marido, Mike Moz, lo que dinamitó sus aspiraciones políticas.

Daniels se ha casado en cuatro ocasiones: con Pat Myne, Mike Moz, Glendon Crain -que le pidió el divorcio tras enterarse del escándalo de Trump- y Barrett Blade, con quien contrajo matrimonio en 2022 y tiene una hija.

Una condena histórica

La defensa de Trump ha negado siempre las acusaciones de Daniels y ha alegado que la ex actriz y también directora y guionista de cine para adultos simplemente buscaba lucrarse con el caso. Incluso la acusaron de inventarse todo el relato y de cambiar sus versiones desde la primera denuncia.

En sus declaraciones como testigo en el juicio penal contra Trump el pasado 7 de mayo, Daniels aseguró que odiaba al político republicano y que quería que fuera a la cárcel si era declarado culpable. Por el momento, la ex actriz no se ha pronunciado sobre la condena al magnate. 

Donald Trump, a su salida del tribunal tras ser condenado culpable Reuters

Tras la sentencia del jurado de Nueva York, el juez tendrá ahora que decidir qué pena imponer a Trump con un máximo de cuatro años de prisión, si bien lo habitual en casos de falsificación de documentos comerciales suele ser una multa económica y, en algún caso, penas de hasta un año de cárcel.

La sentencia se dará a conocer el 11 de julio, tres días antes de la Convención Nacional Republicana en la que Trump será previsiblemente nominado como candidato del partido a la Casa Blanca.