Agencias

Joe Biden ha reforzado el compromiso de Estados Unidos con Ucrania y ha resaltado que la OTAN "sigue estando más fuerte que nunca". En la rueda de prensa posterior a la cumbre de la Alianza, Biden ha afirmado que "EEUU es una nación indispensable" y ha insistido en que, pese a las dudas que tienen muchos demócratas, seguirá en la carrera electoral porque debe "acabar lo que he empezado".  

"No me voy a arrodillar ante Putin, no voy a dejar Ucrania. El futuro de la política estadounidense depende de los estadounidenses. Es un tema de seguridad nacional. Es demasiado importante, se trata del mundo en el que vivimos", ha declarado. A su vez, ha defendido que "el pueblo estadounidense entiende que EEUU es más fuerte por la Alianza" y "Estados Unidos no puede separarse del mundo".

Aunque el mandatario ha intentado reforzar la idea de una OTAN fuerte y unida y recordar todos sus logros durante la legislatura, gran parte de las preguntas de la rueda de prensa, la primera en solitario desde noviembre y que ha durado casi una hora, han girado en torno a su capacidad para seguir gobernando y a sus lapsus durante la cumbre

Primero, Biden introdujo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como "presidente Putin". Más tarde, al inicio de su rueda de prensa se refirió a la vicepresidenta, Kamala Harris, como "vicepresidenta Trump". "No habría elegido a la vicepresidenta Trump como vicepresidenta si creyera que ella no estaba cualificada para ser presidenta", ha dicho.

"No he tenido ningún aliado europeo que se me acerque y me diga, Joe, no te postules. Lo que les escucho decir es, tienes que ganar", ha afirmado. De esa forma, el mandatario ha intentado usar el respaldo de los líderes aliados para fortalecer su posición y trazar contrastes con Trump, muy crítico con la OTAN.

La rueda de prensa, en la que 11 periodistas le hicieron preguntas, ha estado rodeada de máxima expectación, con todas las miradas puestas en cada carraspeo, cada tos y cada pausa de Biden, muy criticado tras su actuación en el debate del 27 de junio contra Trump.

Pese a las críticas, Biden se ha mostrado confiado en poder vencer a Trump. "Le vencí una vez y lo haré otra vez", ha dicho, al mismo tiempo que ha considerado que no es "inusual" que haya dudas sobre su candidatura en este punto de la carrera presidencial.

Biden ha confesado que hay otros demócratas que también pueden ganar a Trump en las elecciones, pero ha asegurado que solo abandonaría la contienda "si me dijeran que no hay manera de que pueda ganar".

El mandatario, además, ha intentado dejar claro que su deseo de seguir en la carrera presidencial no es por ambición sino por sentido del deber. "No estoy en esto por mi legado. Estoy en esto para completar el trabajo que comencé," ha subrayado.

59 minutos de rueda de prensa

Más allá de esos errores, la rueda de prensa ha sido similar a otras que ha dado Biden con elaboradas respuestas sobre política exterior, metiéndose en detalles y contando anécdotas ya conocidas, como la larga relación personal que tiene con el presidente chino, Xi Jinping, al que conoció cuando era vicepresidente con Barack Obama (2009-2017).

Como viene siendo habitual, Biden ha usado teleprompters para las declaraciones iniciales que hizo sobre la OTAN, pero luego ha improvisado para responder a las preguntas de los periodistas. 

A esta altura de su mandato presidencial, Biden ha celebrado menos ruedas de prensa que cualquier otro presidente desde Ronald Reagan en la década de 1980. Según el recuento de la Universidad de California en Santa Bárbara, Biden ha dado 36 ruedas de prensa desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, mientras que Trump en sus cuatro años en la Presidencia dio 88.