El 13 de julio de 2024 se suma a los días que pasarán a la historia política de Estados Unidos. Pasadas las 18.00 horas en Pensilvania, el expresidente Donald Trump recibía un disparo que, por centímetros, no acababa con su vida y solo le rozaba la oreja. "Sentí la bala atravesando la piel", ha señalado el candidato a volver al Despacho Oval en los comicios de noviembre. 

Trump, que ya compartía medidas económicas y eslogan de campaña del expresidente Ronald Reagan, compartirá también a partir de ahora haber sido víctima de un intento de asesinato - si bien su predecesor estaba en el cargo cuando ocurrió. En 1981, el atacante disparó desde 5 metros con un revólver y causó serias heridas al presidente, que tuvo que pasar por quirófano. Esta vez fue desde 150 metros y parece que el líder republicano no sufrirá más que una cicatriz en la parte superior de la oreja. 

Menos de tres horas después del ataque, Donald Trump ha emitido un mensaje en la red Truth Social, en el que ha comenzado agradeciendo a los cuerpos de seguridad su respuesta ante el atentado y trasladado sus condolencias a la familia del hombre fallecido.

Posteriormente ha relatado cómo escuchó el zumbido antes de sentir el proyectil que provocó la herida y el sangrado.

Este es el comunicado íntegro: 

Quiero agradecer al Servicio Secreto de los Estados Unidos y a todas las fuerzas del orden por su rápida respuesta al tiroteo que acaba de tener lugar en Butler, Pensilvania.

Lo más importante es que quiero expresar mi más sentido pésame a la familia de la persona que murió en el mitin, y también a la familia de otra persona que resultó gravemente herida.

Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país.

Por el momento no se sabe nada sobre el tirador, que ya está muerto.

Me dispararon con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha. Supe de inmediato que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Hubo mucho sangrado, entonces me di cuenta de lo que estaba pasando.

¡DIOS BENDIGA AMERICA!

El presidente fue protegido en el escenario por varios agentes del Servicio Secreto, que le desalojaron un minuto después mientras musitaba "luchad, luchad" mirando a cámara con el puño en alto. 

El tirador fue abatido inmediatamente después del ataque, pero sus disparos acabaron con la vida de un espectador y dejaron al menos a otros dos heridos en estado crítico, según informó el Servicio Secreto horas después.