Una jueza estadounidense ha anulado este lunes el procedimiento en el que se acusa a Donald Trump de retener ilegalmente documentos clasificados, lo que supone otra importante victoria legal para el expresidente en su intento de regresar a la Casa Blanca.

La jueza del distrito de Florida Aileen Cannon, que fue nominada por Trump, dictaminó que el abogado especial Jack Smith, que dirige la acusación, fue nombrado ilegalmente para su cargo y no tenía autoridad para llevar el caso.

El fallo supuso otra victoria legal para Trump, tras la sentencia del Tribunal Supremo de EEUU del 1 de julio, según la cual, como expresidente, gozaba de inmunidad judicial por muchas de sus acciones en el cargo.

Es probable que los fiscales recurran la sentencia. En otros casos, los tribunales han confirmado repetidamente la capacidad del Departamento de Justicia de EEUU para nombrar asesores especiales encargados de determinadas investigaciones políticamente sensibles.

Pero el fallo de Cannon pone en duda el futuro del caso, que en su día supuso un grave peligro legal para Trump. Smith también está procesando a Trump en un tribunal federal en Washington por sus intentos de anular las elecciones de 2020, pero sus abogados no han hecho un desafío similar al abogado especial en ese caso.

En el caso de los documentos, Trump fue acusado de retener deliberadamente documentos sensibles de seguridad nacional en su club social Mar-a-Lago después de dejar el cargo y obstruir los esfuerzos del gobierno para recuperar el material.

Otras dos personas, Walt Nauta, asesor personal de Trump, y Carlos De Olivera, administrador de la propiedad de Mar-a-Lago, también fueron acusados de obstruir la investigación.

Los abogados de Trump cuestionaron la autoridad legal de la decisión del fiscal general Merrick Garland en 2022 de nombrar a Smith para dirigir las investigaciones sobre Trump. Argumentaron que el nombramiento violaba la Constitución de Estados Unidos porque su cargo no fue creado por el Congreso y no fue confirmado por el Senado.

Los abogados de la oficina de Smith rebatieron las afirmaciones de Trump, argumentando que había una práctica bien establecida de utilizar abogados especiales para gestionar investigaciones políticamente sensibles.

El fallo es el último y más importante de una serie de decisiones de Cannon que favorecen la defensa de Trump y expresan escepticismo sobre la conducta de los fiscales. Anteriormente, la jueza había aplazado indefinidamente el juicio mientras estudiaba una serie de recursos legales presentados por Trump.

En un movimiento inusual, permitió a tres abogados externos, incluidos dos que se pusieron del lado de Trump, argumentar durante una audiencia judicial centrada en el desafío de Trump al nombramiento de Smith.

El juez conservador del Tribunal Supremo Clarence Thomas también dio un espaldarazo al desafío de Trump al abogado especial. En una opinión en la que se muestra de acuerdo con la decisión del tribunal de conceder a Trump una amplia inmunidad en el caso de las elecciones, Thomas cuestionó la legalidad del nombramiento de Smith con argumentos similares a los esgrimidos por los abogados de Trump.

Garland nombró a Smith, fiscal de corrupción pública y crímenes de guerra internacionales, para dar a las investigaciones sobre Trump un grado de independencia del Departamento de Justicia bajo la administración de Biden.