El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, va a reunir este lunes de urgencia su equipo de Seguridad Nacional en la 'Situation Room' -sala de crisis- de la Casa Blanca para hablar sobre las actuales tensiones en Oriente Próximo, en el punto más álgido por la muerte del jefe militar de Hezbolá, Fuad Sukr, en un ataque israelí y, sobre todo, del líder político de Hamás, Ismail Haniye, tras una acción ocurrida en Teherán y atribuida a Israel.
Esta reunión se producirá a puerta cerrada y justo después de una llamada entre Biden y el rey Abdalá II de Jordania, según ha confirmado la Casa Blanca en un comunicado sobre la agenda del mandatario.
Cabe destacar que el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha asegurado a sus homólogos del G-7 durante una videoconferencia que Irán y Hezbolá podrían comenzar sus ataques contra Israel este mismo lunes, según han informado tres fuentes al portal de noticias estadounidense Axios.
Además, Blinken ha mostrado dudas sobre el tipo de respuesta de Irán y de Hezbolá, pero que tendrá lugar en las próximas 24 o 48 horas ante los fracasados intentos de disuadir a Teherán de una respuesta poderosa.
En ese sentido, las mencionadas fuentes han expresado que Blinken ha resaltado sus esfuerzos por "romper el ciclo de escalada" instando a la máxima moderación a todas las partes, y han informado de que el secretario parecía "frustrado" al mencionar sobre sus recientes conversaciones con Israel debido a que Washington creía estar "cerca de un gran avance" en las negociaciones de alto el fuego justo antes del asesinato de Haniye.
De forma oficial, los ministro de Exteriores del G-7 han pedido una desescalada y el fin de la violencia, además de reafirmar su compromiso con un alto el fuego, la liberación de los rehenes y la intensificación de los esfuerzos humanitarios en la Franja de Gaza.