El expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha celebrado este miércoles con láminas de cristales antibalas su primer mitin al aire libre desde su atentado del pasado julio.
El escenario elegido para estrenar este refuerzo de seguridad fue la ciudad de Asheboro, en el estado clave de Carolina del Norte.
Pese a las medidas extra de seguridad, en un momento de su intervención abandonó levemente ese espacio protegido para ir a abrazar a una mujer del público que se había sentido indispuesta.
El mitin estuvo centrado en la seguridad nacional, lo que aprovechó para defender que Estados Unidos era más fuerte bajo su mandato y para subrayar que guerras como la de Ucrania no habrían sucedido de seguir él en el poder: "Mi actitud nos mantenía fuera de las guerras. Yo paraba guerras con llamadas de teléfono", presumió.
Trump repitió su denuncia de que el actual presidente, Joe Biden, y la vicepresidenta y su rival en las urnas, Kamala Harris, están llevando a Estados Unidos "al precipicio de la III Guerra Mundial". Él, según afirmó, devolverá la paz al mundo.
El exmandatario también reiteró su promesa de erigir en Estados Unidos una Cúpula de Hierro como la israelí. "Ayudamos a Israel y otros países. Ronald Reagan la quiso hace muchos años. Tenía razón, pero entonces no teníamos la tecnología adecuada. Hoy contamos con una tecnología increíble. Otros países la tienen y este país debería tenerla", sostuvo.
El magnate resultó herido en una oreja el pasado 13 de julio después de que un joven le disparara en un mitin en Butler (Pensilvania). El agresor se encontraba en un tejado de un edificio situado fuera del recinto en el que se celebraba el acto y, antes de ser abatido por las fuerzas del orden, mató a una persona del público e hirió a otras dos.
La entonces directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, acabó dimitiendo diez días después por los errores en la seguridad en ese encuentro y después de haber afirmado que ese intento de asesinato supuso el "mayor fallo operativo" de la agencia "en décadas".
La semana pasada se supo que el Servicio Secreto ha aprobado un plan para incrementar la seguridad de Trump que incluye el uso de pantallas de vidrio blindado. Unas láminas a prueba de balas que normalmente solo se proporcionan a los presidentes y vicepresidentes cuando se considera necesario en apariciones al aire libre.
La comparecencia de Trump de este miércoles, la primera que tiene lugar con ese nuevo dispositivo, se enmarca en una intensa semana de campaña en la que él y su candidato a vicepresidente, el senador J.D. Vance, intentan contrarrestar el foco mediático que se cierne sobre la Convención Nacional Demócrata de Chicago, que oficializará la candidatura de Harris a la Casa Blanca.
De momento Harris encabeza las encuestas con un porcentaje del 46,6 %, 2,9 puntos más que Trump, según la media de sondeos efectuada por la web FiveThirtyEight.