El 'coach' Tim Walz pide "darlo todo en el campo" contra Trump arropado por Clinton y Oprah
La tercera jornada de la Convención Demócrata contó también con la aparición sorpresa de Oprah, la gran estrella televisiva de EEUU, que pidió elegir "optimismo frente al cinismo".
22 agosto, 2024 07:34Normalidad. La tercera jornada de la Convención Demócrata se planteó como una llamada a la libertad de los estadounidenses pero la aparición de Tim Walz, el candidato a la vicepresidencia elegido por Kamala Harris, supuso una oda a la naturalidad y al pragmatismo con la promesa de "pasar de pagina" con las excentricidades del trumpismo.
"Los líderes no pasan el día insultando a la gente, trabajan. Estamos listos para pasar de página. No vamos a volver atrás", auguró Walz, actual gobernador de Minnesota, sobre el escenario del estadio United Center de Chicago en torno a las 22:00 horas y con las televisiones del país conectadas en directo.
Si la noche del martes sirvió para que los Obama, el matrimonio más carismático de la política estadounidense, agitaran al electorado, la jornada del miércoles fue la ocasión de presentar a Walz al resto del país y enumerar los motivos por los ha sido escogido por Harris como compañero de candidatura.
"Crecí en Nebraska en ciudad de 400 personas, éramos 24 niños en una clase y ninguno fue a Yale. Crecer en un sitio así te enseña a cuidar unos de otros", dijo de sí mismo el político de 60 años, la misma edad que Harris.
Nacido en un estado del interior estadounidense y con décadas de experiencia en el Congreso, Walz ha recibido ya el apoyo de las voces más prominentes del Partido Demócrata por su capacidad para conectar con los habitantes de las zonas menos habitadas del país.
La formación cree que su retórica sencilla y centrada en asuntos domésticos puede impulsar la campaña de Harris en los lugares alejados de los focos, imprescindibles para unos comicios que no se juegan ni en Nueva York, ni en Chicago, ni en California. Pero sí en Ohio, Wisconsin o Pensilvania.
Por ejemplo, la campaña lleva semanas refiriéndose a él como el coach Walz (entrenador Walz), ya que antes de dedicarse a la política fue entrenador de un equipo de fútbol americano y profesor de secundaria en una ciudad del interior estadounidense, donde ese deporte cuenta con legiones de seguidores.
"No he dado muchos grandes discursos como este en mi vida, pero sí que he dado muchas charlas de ánimo", señaló Walz frente a su mujer y sus dos hijos, sentados al pie del escenario y con lágrimas durante toda su intervención. "Vamos a darlo todo en el campo", animó a los suyos.
Antes, los jugadores del equipo que solía entrenar y un antiguo vecino suyo se encargaron de introducirlo a la audiencia con varias anécdotas personales. Fue una manera clara de presentar a Walz como un hombre normal, de vida rural y familiar, muy diferente de otras estrellas del Partido Demócrata.
Respetar al vecino
"En el lugar donde crecí aprendí a cuidar de mis vecinos. Igual no piensan como tú, pero son tus vecinos y les cuidas. Y ellos a ti. Porque todos pertenecemos al mismo sitio", subrayó Walz.
Y remató: "Algunos no saben lo que es ser un buen vecino. Como Trump y Vance, que tiene un plan para hacer la vida imposible a las personas que solo quieren vivir su vida".
El aspirante a vicepresidente utilizó la metáfora de la vecindad para hacer una apasionada defensa de la libertad frente a las teorías de su contrincante directo, el republicano candidato a vicepresidente J.D. Vance, una voz prominente en las batallas culturales de los republicanos.
"Estas elecciones van sobre la libertad. Libertad para que la gente pueda tomar las mejores decisiones para los suyos, para su salud y para que sus hijos puedan ir al colegio sin temer no regresar", indicó.
Así, Walz pidió respetar los derechos reproductivos al hablar de su experiencia con tratamientos de fertilidad y reivindicó límites a la posesión de armas a pesar de declararse partidario de la segunda enmienda y aficionado a las mismas.
También presumió de haber desarrollado políticas concretas como gobernador estatal: “Reducimos el coste de los medicamentos, invertimos en vivienda y en seguridad. Nos aseguramos de que todos los niños tengan comida. Mientras en otros estados prohibían libros, nosotros prohibimos el hambre”.
Y concluyó con un ataque a la agenda antiabortista de los conservadores: "En Minnesota, respetamos los derechos reproductivos porque respetamos las decisiones de los vecinos aunque no sean las que nosotros tomaríamos".
Clinton y Oprah
Después de la electrizante aparición de los Obama el pasado martes, la tercera jornada de la Convención demócrata fue mucho más partidista. Sobre el escenario de Chicago hablaron las figuras más destacadas de la formación, como el gobernador de Pensilvania, Josh Saphiro; la senadora por Minnesota, Amy Klobuchar y la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
En la tarde también apareció el expresidente Bill Clinton con mucha menos pompa que los Obama y Hillary Clinton.
El exmandatario, cuya popularidad no es tan elevada como la de otros políticos demócratas, recordó que a sus 78 años es dos meses más joven que Trump, a quien calificó de egocéntrico: "Harris es para la gente, para el otro tipo todo se trata de mí, de mí y de mí”.
Aunque su intervención quedó algo eclipsada por la irrupción sorpresa de Oprah Winfrey, la eterna estrella televisiva de Estados Unidos.
"Hay cierto candidato que dice que si le votan en las urnas una vez, nunca tendremos que volver a hacerlo", dijo la influyente comunicadora apelando directamente a los "indecisos e independientes".
Además, entre los discursos, los demócratas hicieron gala de sus vínculos con el mundo del espectáculo al contar con las actuaciones de John Legend y Stevie Wonder.
Impulso de los Obama
Ayer, el matrimonio Obama entregó dos apasionados discursos para pedir el voto por Kamala Harris y apelaron al sentimiento de "esperanza" que ha despertado su nominación.
"Hay algo mágico e increíble en el estadio. Es un sentimiento familiar que ha estado oculto durante mucho tiempo. Sabéis de lo que hablo. Es el poder contagioso de la esperanza", dijo Michelle entre gritos de euforia en su ciudad natal.
"La gran mayoría de nosotros no queremos vivir en un país amargo y dividido", apuntó luego Barack, quien trató de dirigirse no solo a los votantes demócratas, también a otros ciudadanos descontentos con el panorama político. "Es más fácil incidir en los miedos y prejuicios de la gente, siempre lo ha sido. Es lo fácil. Tenemos una tarea difícil: Crear un nuevo camino".
Finalmente, el jueves, bajo el lema Por Nuestro Futuro, Harris aceptará formalmente la nominación y presentará las líneas generales de su programa electoral, un punto en el que esta siendo criticada ya que, más allá de relanzar la campaña com una marca modernizada, aún no ha concretado sus propuestas en asuntos como la economía, la sanidad y la situación geopolítica.