Kamala defiende sus cambios de opinión en su primera entrevista: "Tengo los mismos valores"

Las críticas por la escasez de entrevistas y ruedas de prensa de la candidata demócrata habían empezado a intensificarse, cuando se cumple ya un mes desde la retirada de Joe Biden y la campaña demócrata se ha decaído a organizar mitines a diestro y siniestro sin poner a la nueva candidata frente a periodistas.

Harris 

Por ello, Harris se sentó este jueves en la CNN junto a su compañero de campaña Tim Walz, para responder sobre varios asuntos comentados estas semanas como sus cambios de opinión respecto a sus posiciones pasadas, cuando era más progresista en ámbitos como el cambio climático y la inmigración.

"El aspecto más importante y significativo de mis perspectivas políticas y decisiones es que mis valores no han cambiado", respondió a la periodista Dana Bash desde una cafetería de la localidad de Savannah, en Georgia, uno de los estados clave de los comicios y que en las últimas encuestas muestra un empate técnico con Donald Trump.

Otro de los titulares que deja el descafeinado interrogatorio, de apenas 20 minutos de duración, es la disposición de Harris a "incluir a un republicano" en su gabinete presidencial, en caso de ganar las elecciones, fruto de su intención de buscar "consenso".

Aunque la CNN asegura haber distribuido la entrevista íntegra, la manera en la que se ha emitido -en diferido con cortes publicitarios y comentarios de la entrevistadora- ha sido el blanco de infinidad de críticas por parte de los republicanos.

Parece que la estrategia de los demócratas pasa por evitar profundizar en las promesas electorales de Harris mientras se mantenga su crecimiento en las encuestas nacionales: la demócrata ya saca de media dos puntos de ventaja (48% vs 46%) a Donald Trump, de acuerdo con el agregado de sondeos Real Clear.

Clase media

La economía se impuso como el primer asunto abordado por Harris y Walz, uno de los temas que más ha perjudicado la popularidad de Biden por la elevada inflación durante todo su mandato.

La candidata volvió a refiérase a sus planes para crear una "economía de oportunidades" y "reforzar la clase media", como ya hizo en su discurso al cierre de la Convención Demócrata, y defendió el trabajo previo de la administración de Biden.

"Hay más por hacer, pero es un buen trabajo", afirmó Harris consiguiendo salir airosa ya que es muy dada a tropezar en las entrevistas.

Entre otras medidas, insistió en aprobar incentivos fiscales para los compradores de primeras viviendas y en bajar el coste de acceso a prestaciones sanitarias y medicamentos.

Al mismo tiempo, criticó la herencia económica de la administración Trump para defenderse cuando la periodista preguntó si no ha tenido oportunidad de implementar esas medidas durante sus casi cuatro años como vicepresidenta del país.

"Bueno, en primer lugar, tuvimos que recuperarnos como economía. Y lo hemos hecho. Estoy muy orgullosa del trabajo que hemos hecho", afirmó Harris, tratando de defender a Biden en todo momento.

Apoyo de Biden

Harris también narró el momento en el que Biden le comunicó su retirada de la carrera presidencial, mediante una llamada en pleno domingo cuando ella se disponía a "montar un puzzle" con su familia.

"Le pregunté '¿estás seguro de esto?'", recordó. Aparentemente, ella no pidió el apoyo del presidente para lanzar su candidatura, pues de acuerdo con Harris "lo dejó claro en la conversación”.

"Biden tiene la inteligencia, el juicio y el compromiso y la disposición para servir al pueblo estadounidense. El anterior presidente no lo tiene", añadió.

Inmigración y crisis climática

Asimismo, la entrevista abordó la competencia que Harris asumió como vicepresidenta y que tanto dañó su reputación en los últimos años: la inmigración.

"Haré cumplir nuestras leyes en la frontera. Reconozco el problema", aclaró la demócrata, quien estos días es señalada por los conservadores porque durante las primarias del 2020 hizo varias declaraciones en contra de la criminalización de los inmigrantes irregulares.

En esta ocasión, Harris evitó abordar esas declaraciones pasadas y puso el foco en su lucha contra las organizaciones criminales que operan en la frontera durante los años en los que ejerció como fiscal de California.

"Soy la única candidata que ha perseguido las transacciones criminales de personas, armas y drogas", recordó, al tiempo que se comprometió a relanzar la ley migratoria que la administración de Biden consiguió consensuar entre republicanos y demócratas y que finalmente no salió adelante en el Congreso por un bloqueo impuesto por Trump.

"Trump supo de esa ley que contribuiría a la seguridad y pensó que no le beneficiaría políticamente, por lo que pidió a sus compañeros que no la votaran", advirtió.

Harris también defendió su cambio de postura respecto al fracking, práctica muy común en estados decisivos como Pensilvania. Si hace años abogó por prohibirlo, hoy dio que ahora lo ve "compatible" con la lucha contra la crisis climática, "un problema real".

Gaza e Israel

Harris no aclaró si como presidenta mantendrá la estrategia desarrollada por Biden respecto a la guerra de Israel y Palestina, pero en un asunto tan controvertido para las dinámicas políticas de Estados Unidos, llegó a plantear: "Israel tiene derecho a defenderse, y cómo lo hace importa".

"Demasiados palestinos inocentes han muerto. Tenemos que llegar a un acuerdo, esta horrible guerra debe terminar", señaló tras recordar que siempre apoyara "el derecho de Israel a defenderse y que tenga las habilidades para hacerlo".

"Siguiente pregunta"

Respecto a los ataques de Trump, Harris volvió a a poner en práctica la estrategia seguida por su campaña de ridiculizar y aminorar todas sus críticas.

"Siguiente pregunta", dijo entre risas al ser interrogada sobre los comentarios del republicano acerca de su identidad.

Quien sí dedicó más tiempo a defenderse de los ataques de los conservadores fue Tim Walz. El aspirante a la presidencia lleva días en la picota de los medios conservadores por dos comentarios imprecisos.

En una ocasión dijo que utilizó armas de guerra durante su tiempo en la Guardia Nacional, aunque nunca fue destinado a zona de guerra, y en otra equivocó la técnica que utilizó con su esposa al recibir un tratamiento de fertilidad.

"Hablo inocentemente y a veces me dejo llevar por las pasiones. (…) Tampoco voy a a disculparme por hablar apasionadamente de derechos reproductivos o el control de las armas", acertó a esquivar con una actitud mucho más relajada que la de Harris.

Aunque el principal titular que deja esta primer entrevista es la falta de concreciones y promesas y también de errores. "¡Aburrido!", tuiteó Trump tras la emisión.

El debate entre Harris y Trump será el 10 de septiembre, organizado por la cadena ABC News, promete marcar un punto de inflexión en esta insólita carrera por la Casa Blanca.