Luis Villajos Cristina Gómez

Cuatro personas han muerto y otras nueve han resultado heridas en un tiroteo que durante varias horas ha sembrado el terror en un instituto de Georgia (EEUU). El autor del tiroteo es un menor de 14 años que ya ha sido detenido. Será acusado de asesinato y juzgado como un adulto, según han informado las autoridades locales. 

El adolescente, identificado como Colt Gray, mató a cuatro personas, dos de ellas eran estudiantes de la escuela de secundaria Apalachee de Winder y las otras dos profesores, apuntó en una conferencia de prensa el director de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Chris Hosey. Los heridos fueron trasladados a un hospital local, según la CNN, que puntualizó que no todos son de bala y se espera que se recuperen.

Las fuerzas de seguridad recibieron una llamada de alerta a las 10:20 hora local. El agresor, también alumno de ese centro educativo, fue encontrado por los agentes minutos después de que estos llegaran al lugar y se entregó en cuanto se vio rodeado. Según se precisó en la conferencia de prensa, cuando se dio cuenta de que podían dispararle si no se entregaba, se rindió, se echó al suelo y quedó bajo custodia policial.

Según Efe, el joven ya ha sido sometido a un interrogatorio y está colaborando con las autoridades. 

Investigado en 2023

No se sabe todavía si tenía relación con las víctimas, un vínculo que la investigación abierta está analizando, y tampoco se han facilitado detalles del arma utilizada ni de cuántos disparos efectuó. No obstante, el joven ya estaba en el radar de las autoridades federales desde hace más de un año.

Según han explicado la oficina de campo del FBI en Atlanta y la Oficina del Sheriff del Condado de Jackson en un comunicado conjunto, el joven fue investigado por el FBI en 2023 por publicar amenazas online con fotografías de armas.

"En mayo de 2023, el Centro Nacional de Operaciones contra Amenazas del FBI recibió varias pistas anónimas sobre amenazas online para cometer un tiroteo en una escuela en un lugar y hora no identificados", se lee en la publicación del FBI, a la que ha accedido ABC News.

"En un plazo de 24 horas", continúa el comunicado, "el FBI determinó que la publicación se originó en Georgia y la Oficina de Campo del FBI en Atlanta remitió la información a la Oficina del Sheriff del Condado de Jackson para que tomara medidas".

Identificaron a un posible sospechoso, un chico que entonces tenía sólo 13 años, y le entrevistaron. Éste negó haber hecho ninguna amenaza. También fue interrogado su padre, que contó que tenía armas en la casa, pero aseguró que su hijo no tenía acceso a ellas sin supervisión. 

Al no haber causa probable para arrestarle, la Oficina del Sheriff alertó a las escuelas de la zona sobre la amenaza. Ahora, han confirmado que el autor del tiroteo es ese chico.

Terror en las aulas

Un testigo citado por ABC News, el estudiante Sergio Caldera, explicó que estaba en clase de química cuando escuchó disparos. Su profesora abrió la puerta y otra maestra entró corriendo para decirle que la cerrara "porque hay un tirador activo".

Mientras los estudiantes y los profesores se reunían en el aula, alguien golpeó la puerta y gritó varias veces para que la abrieran. Cuando los golpes cesaron, Caldera escuchó más disparos y gritos. Dijo que su clase fue evacuada más tarde al campo de fútbol de la escuela.

En las imágenes distribuidas por los medios locales se ve el centro escolar evacuado, con miles de alumnos en el exterior del mismo. Varias ambulancias y efectivos policiales fueron vistos en la zona y también un helicóptero médico, que sacó a varias personas del lugar.

Winder, una comunidad a una hora de Atlanta, tiene una población de aproximadamente 18.338 personas, según la Oficina del Censo. La CNN precisó que el sistema escolar del Condado de Barrow tiene registrados unos 15.340 alumnos, de los cuales 1.932 están inscritos en el instituto Apalachee.

"Una tragedia sin sentido"

La vicepresidenta y candidata demócrata a las elecciones presidenciales, Kamala Harris, ha mostrado su apoyo a los estudiantes, profesores y sus familias, y ha afirmado que el tiroteo de este miércoles es "una tragedia sin sentido en la cima de muchas tragedias sin sentido".

"Todos los días en nuestro país los padres tienen que mandar a sus hijos a la escuela preocupados de si volverán vivos. No tiene sentido, tenemos que pararlo. No tiene que ser así", ha clamado durante un mitin en New Hampshire

Harris ha contado que el año pasado, durante una gira por universidades en las que conoció a jóvenes líderes, siempre les pedía que levantasen la mano "si en algún punto entre el jardín de infancia y la secundaria tuvisteis que hacer simulacros para saber cómo actuar en caso de un tiroteo". La respuesta, ha afirmado, era "que casi todo el mundo subía la mano". 

"Yo crecí en California y tenemos simulacros de terremoto, de incendios... Pero nuestros hijos están sentados en una clase donde deberían dar todo su potencial y alguna parte de sus preciosos cerebros está preocupada por si un tirador entra por la puerta de clase. No tiene que ser así", ha insistido. 

Biden: "No es algo normal"

El presidente Joe Biden también ha lamentado la tragedia. "No podemos continuar aceptándolo como algo normal". El mandatario apuntó, en un comunicado difundido por la Casa Blanca, que lo que podía haber sido una "feliz vuelta a las clases en Winder se ha convertido en otro horrible recordatorio de cómo la violencia por armas de fuego sigue desgarrando" a las comunidades del país.

"Los estudiantes están aprendiendo a agacharse y a ponerse a cubierto en lugar de a leer y a escribir. (...) Acabar con esta epidemia de violencia con armas de fuego es algo personal para mí", añadió.

Esa es la razón, según Biden, por la que ratificó la ley bipartidista para la regulación de armas de fuego o por la que ha anunciado docenas de acciones ejecutivas en favor de la seguridad contra ese tipo de violencia.

"Hemos logrado un avance significativo, pero esta crisis necesita todavía más", destacó apuntando que "después de décadas de inacción los republicanos en el Congreso deben decir 'ya basta' y trabajar con los republicanos para aprobar una legislación de sentido común" sobre seguridad en materia de armas de fuego.

Biden reiteró su llamamiento en favor de prohibir las armas de asalto o de acabar con la inmunidad de los fabricantes: "Estas medidas no devolverán la vida a aquellos que hoy la perdieron trágicamente, pero ayudarán a evitar que nuevos trágicos actos de violencia con armas de fuego destrocen a más familias", sentenció.

En las últimas dos décadas, Estados Unidos ha sido sacudido por cientos de tiroteos en escuelas y universidades, y el más mortífero tuvo como resultado más de 30 muertes en Virginia Tech en 2007.

The Gun Violence Archive, una plataforma que documenta los actos de violencia con armas de fuego en Estados Unidos, indicó este miércoles que en lo que va de año ha habido en el país 384 tiroteos de masas, un término que incluye un mínimo de cuatro personas heridas o fallecidas, sin contar al agresor.

Con cada nueva matanza se abre un intenso debate sobre las leyes de armas de Estados Unidos y la Segunda Enmienda de la Constitución de ese país, que consagra el derecho "a poseer y portar armas".