Donald Trump levanta el puño, en su último acto electoral en Las Vegas.

Donald Trump levanta el puño, en su último acto electoral en Las Vegas. Reuters

EEUU

Trump, tras su segundo intento de asesinato: "Mi determinación por ser presidente es más fuerte"

El detenido es un hombre de 58 años llamado Ryan Wesley Routh que ha vivido en Carolina del Norte y en Hawái, según los medios locales.

16 septiembre, 2024 03:09

El exmandatario estadounidense y candidato republicano a las presidenciales, Donald Trump, dijo en un comunicado este domingo que "su determinación (por volver a la Casa Blanca) es incluso más fuerte después de otro intento de asesinato".

En el texto, además, resalta que nunca se rendirá y animó a sus seguidores a votar por él en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

Este es el segundo mensaje que Trump manda hoy. En el primero indicó que estaba "a salvo y bien".

El expresidente sufrió este domingo su segundo intento de asesinato este verano después de que un individuo, que fue detenido por el Servicio Secreto y no llegó a disparar al mandatario, se aproximara al campo de golf en el que estaba jugando el republicano, armado con un rifle AK-47 con mira telescópica.

La Oficina Federal de Investigación (FBI, en inglés) confirmó que lo sucedido en el Trump International Golf Club de West Palm Beach, Florida, está siendo investigado como un aparente "intento de asesinato".

El detenido es un hombre de 58 años llamado Ryan Wesley Routh que ha vivido en Carolina del Norte y en Hawái, según los medios locales.

Trump fue víctima de un intento de asesinato el pasado 13 de julio durante un mitin en Butler (Pensilvania), después de que un joven de 20 años le disparó con un fusil hiriéndole en la oreja derecha.

El Servicio Secreto abatió al agresor, quien disparó desde un lugar elevado fuera del recinto, donde una persona del público murió por herida de bala.

El suceso provocó numerosas dimisiones por los fallos de seguridad del evento, incluso la de la entonces directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle.

Cheatle acabó dimitiendo 10 días después por los errores en la seguridad en ese encuentro y afirmó que ese intento de asesinato supuso el "mayor fallo operativo" de la agencia "en décadas".

Tras esto, el Servicio Secreto aprobó un plan para incrementar la seguridad de Trump, que incluye el uso de pantallas de vidrio blindado en sus eventos al exterior.